Por Luanna Orjuela Murcia |27 de abril de 2020, 19:05 PM

El pasado viernes 20 de marzo se estrenó la docuserie ‘Tiger King’ o Rey Tigre en la plataforma de streaming Netflix.​ Desde su lanzamiento ha sido todo un éxito y ha dado mucho de qué hablar.

La miniserie trata sobre la gran rivalidad entre el comerciante de tigres Joe Exotic, también conocido como ‘Tiger King’, y la dueña de la reserva ‘Big Cat Rescue’, Carole Baskin.

El esposo de Carole, Don Lewis, era un millonario ‘amante’ de la vida silvestre que le gustaba mucho visitar Costa Rica.

Una allegada de él cuenta en la miniserie que Don Lewis amaba Costa Rica por ser un país con "pocas regulaciones sobre animales silvestres".

Don Lewis iba a Bagaces, Guanacaste, y regresaba a Estados Unidos con felinos nativos de nuestro país (1997). Además, manifestaba su deseo de vivir acá para poder tener un zoológico ‘sin problemas’.

Sin embargo, al consultarle a dos expertos en materia ambiental esas referencias de Costa Rica parecen no ser tan ciertas.

En materia de legislación ambiental hay muchas normativas. En 1973, Costa Rica firmó el convenio Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).

“Se regula la posibilidad del comercio de flora y fauna que son amenazadas y en peligro de extinción, o sea se permitía el comercio, pero se regulaba de una manera bastante estricta. No significa que los animales puedan cazarse en su medio natural. La fauna puede venir de extracciones irregulares. Vienen con estándares muy específicos”, indicó Pablo Vásquez del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC).

También, en 1992 se creó la Ley de Conservación de Vida Silvestre.

“Cuando sale la ley de 1992 se permitía la cacería de algunas especies, como la de especies de aves canoras o de plumaje, pero para eso se debían de sacar permisos ante el SINAC. Además, se pedía que se inscribieran las aves cazadas, eran muy pocas las personas que podían. En ese momento, se prohibía de felinos, entonces con respecto a la serie si es contradictorio que digan que no había regulaciones”, agregó Vásquez.

Esta ley ha ido cambiando con el tiempo por las reformas que ha sufrido, la última fue en el 2012, cuando se eliminó en Costa Rica la cacería deportiva.

Por su parte, Shirley Ramírez, bióloga de vida silvestre y miembro del Comité Internacional de Fauna, quedó en 'shock' al ver esta miniserie.

“Sí había ciertas regulaciones. Ha evolucionado muchísimo el concepto, Costa Rica siempre ha sido pionera en estas leyes. Desde la salida de la ley en 1992, había regulaciones que prohíben ese tipo de comercialización, también, había sanciones para la tenencia de fauna como mascotas. No era que si yo quería un jaguar lo podía tener. En ‘Tiger King’ salen muchos ocelotes, manigordos y jaguares que podrían ser del trópico”, indicó Ramírez.

La bióloga coincide con Vásquez en que la serie no es exacta al decir que ‘Costa Rica tiene pocas regulaciones en vida silvestre’.

“Si usted se quisiera venir en este momento a Costa Rica con su tigre mascota, las leyes no se lo permiten”, dijo Vásquez.

Para poder ingresar a un animal, tiene que comprobarse su origen legal y se tienen que hacer evaluaciones científicas y técnicas. Una vez que entran al país, los animales se convierten en bien de dominio público.

En ‘Tiger King’ se muestra a los visitantes del parque tomándose ‘selfies’ y fotos con cachorros de tigre. En Costa Rica no se permite abrazar a los animales silvestres.

“Tomarse fotos y abrazar a fauna públicamente no se permite porque fomenta la mascotización de vida silvestre. Por eso tenemos la campaña ‘Stop Animal Selfie’”, resaltó la bióloga.