Miembros de ABBA se reúnen para recibir uno de los máximos honores de su país
Los integrantes de la mítica banda sueca obtuvieron, de manos del rey de Suecia, Carlos XVI Gustavo, la Real Orden de Vasa.
Los integrantes de la banda sueca de música ABBA, Agnetha Fältskog, Anni-Frid Lyngstad, Benny Andersson y Björn Ulvaeus, recibieron el pasado viernes (31.05.2024) de manos del rey de Suecia, Carlos XVI Gustavo, la Real Orden de Vasa, condecoración con la que se reconoció la estelar carrera de uno de los grupos de ‘pop’ más emblemáticos del país nórdico.
La Real Orden de Vasa es una condecoración que se atribuye desde 1772 en Suecia a los suecos que han destacado por sus servicios al estado y a la sociedad.
A 50 años de Eurovisión
ABBA, cuya carrera despegó internacionalmente en los años setenta tras ganar la edición de Eurovisión de 1974 con la canción ‘Waterloo’, fue reconocido en una ceremonia presidida por el rey Carlos XVI Gustavo de Suecia, quien entregó la condecoración entre aplausos a los músicos suecos.
Fältskog, Lyngstad, Anderson y Ulvaeus se convirtieron después del éxito de ‘Waterloo’ en auténticos iconos globales.
Tras el triunfo en Eurovisión, la banda no paró de sumar canciones que fueron éxitos que marcaron la vida de millones de personas en todo el mundo como ‘Mamma Mia’, ‘Dancing Queen’, ‘Thank you for the Music’ o ‘The Winner Takes it All’.
El 1982 los integrantes de ABBA anunciaron su separación tras una carrera de una década. Hasta entonces publicaron ocho álbumes.
Una carrera de amplio éxito
ABBA logró vender 400 millones de discos, canciones suyas consiguieron 124 veces el primer puesto en ventas en 23 países y sus álbumes alcanzaron lo más alto 78 veces en 21 países, según datos de su discográfica, Universal Music.
La banda sueca entró en 2010 en el Salón de la Fama del ‘rock-and-roll’ de Estados Unidos. En 2021 volvieron a la producción musical al presentar noveno y último disco, ‘Voyage’, del que se vendieron más de un millón de copias en la primera semana de su publicación.
El grupo se resarció con ese éxito del revés que supuso la pandemia, que obligó a la cancelación de la gira en la que los integrantes de la banda querían reaparecer en los escenarios a través de avatares holográficos —llamados ABBAtars— junto a músicos que tocaban en directo.