20 de noviembre de 2024, 11:03 AM

Dr. Alexander López / Académico de la Universidad Nacional de Costa Rica.​

Para 2050, varias previsiones pronostican cambios significativos en el panorama económico mundial, impulsados por factores como el crecimiento demográfico, los avances tecnológicos y los cambios geopolíticos. Uno de estos cambios significativos es que Indonesia se convierta en la cuarta mayor economía del mundo en 2050.​

Factores que explican el crecimiento de Indonesia

Algunos de los elementos que permiten entender el auge de la economía indonesia y su creciente participación en el comercio global son los siguientes:

Joven y creciente población: Indonesia tiene una población numerosa y joven, con una edad media en torno a los 30 años. Una creciente población en edad de trabajar impulsará el consumo, aumentará la productividad y apoyará el crecimiento económico durante décadas. Lo anterior estará vinculado a la proyección de crecimiento de la clase media, este aumento del poder adquisitivo impulsa la demanda de bienes, servicios e infraestructuras, impulsando la actividad económica.

Situación estratégica: un segundo elemento es el estar ubicada en el corazón del Sudeste Asiático, Indonesia es un actor clave en el comercio mundial, especialmente en la región Indo-Pacífica. Su situación geográfica le permite acceder a rutas marítimas y redes comerciales vitales, lo que refuerza su papel en el comercio internacional.

Recursos naturales: Indonesia es rica en recursos naturales como aceite de palma, carbón, gas natural, caucho y minerales. La capacidad del país para aprovechar estos recursos para la exportación ha sido un importante motor de crecimiento, y la gestión continuada de los recursos y las industrias de valor añadido pueden impulsar el crecimiento futuro.

Diversificación económica: aunque sigue dependiendo de las materias primas, Indonesia está diversificando su economía hacia sectores como la industria manufacturera, los servicios digitales, el turismo y el desarrollo de infraestructuras. Esta diversificación ayuda a reducir la vulnerabilidad a las fluctuaciones de los precios de las materias primas y permite un crecimiento más sostenible a largo plazo.

Reformas políticas y estructurales: Indonesia ha mejorado su clima empresarial mediante reformas encaminadas a aumentar la inversión, mejorar las infraestructuras y reducir los obstáculos reglamentarios. Se espera que estas medidas atraigan la inversión extranjera y estimulen el crecimiento económico. Indonesia ofrece incentivos a los inversores extranjeros, como exenciones fiscales y zonas económicas especiales, sobre todo en sectores como la industria manufacturera, las infraestructuras, la tecnología y la energía.

Ampliación de redes comerciales: Indonesia se ha esforzado por aumentar su presencia en el comercio mundial diversificando sus mercados y productos de exportación. El país exporta una amplia gama de productos básicos, como aceite de palma, carbón, caucho, textiles, café y minerales, pero también se esfuerza por añadir valor a sus exportaciones a través de la industria manufacturera y los servicios.

Una parte de su dinamismo económico lo explican los acuerdos comerciales, ya que este país forma parte de mecanismos regionales como el Regional Comprehensive Economic Partnership (RCEP), que incluye a países como China, Japón y Corea del Sur. 

El país es también miembro de la Comunidad Económica de la ASEAN (AEC), que promueve el comercio y la inversión intrarregionales. Como miembro clave de la ASEAN, Indonesia desempeña un papel central en la configuración de las políticas económicas regionales y la facilitación del comercio dentro del Sudeste Asiático.

¿Cómo la situación geográfica de Indonesia es un elemento a favor, pero también un desafío en su crecimiento económico?

La situación geográfica de Indonesia desempeña un papel crucial en la configuración de su crecimiento económico y en su posicionamiento como actor clave en las economías regional y mundial. Indonesia está situada en una de las rutas comerciales marítimas más transitadas del mundo, que conecta el Océano Índico con el Océano Pacífico. 

Su ubicación entre Asia-Pacífico y Oriente Medio le permite controlar y beneficiarse de vías marítimas críticas, como el estrecho de Malaca y el estrecho de Sunda. Estos pasos facilitan el flujo de mercancías y recursos energéticos entre Asia Oriental, Asia Meridional, Oriente Medio y Europa. Así, por ejemplo, por el estrecho de Malaca, transita aproximadamente el 25% del comercio mundial y es vital para el transporte de petróleo, gas natural licuado (GNL) y otras mercancías.

Sin embargo, su geografía también representa un desafío, ya que al ser Indonesia un archipiélago formado por más de 17.000 islas, plantea importantes retos en términos de desarrollo de infraestructuras y conectividad. La dispersa geografía del país dificulta la eficacia de las redes de transporte y logística, aunque ciertamente ha realizado importantes inversiones en puertos, aeropuertos y carreteras, sigue habiendo problemas de conectividad entre las zonas rurales y urbanas, así como entre islas.

¿Cuáles son los principales desafíos para Indonesia?

A manera de conclusión, es relevante señalar que, a pesar del enorme dinamismo de la economía indonesia y su potencial de ser la cuarta economía mundial en el 2050, también enfrenta algunos desafíos. Uno de los más importantes, la desigualdad de ingresos, ya que en Indonesia persiste una considerable desigualdad de ingresos, sobre todo entre las zonas urbanas y rurales. Las desigualdades regionales son evidentes, puesto que el desarrollo económico se ha concentrado en los grandes centros urbanos como Yakarta, Surabaya y Bali, dejando subdesarrolladas las zonas rurales y las regiones orientales como Papúa y Nusa Tenggara.

Un segundo desafío, se relaciona con el tema de la sostenibilidad medioambiental, ya que Indonesia se enfrenta a graves problemas medioambientales, sobre todo en relación, con la deforestación, la contaminación y los efectos del cambio climático. Indonesia posee algunos de los ecosistemas con mayor biodiversidad del mundo, pero la rápida deforestación, impulsada por la tala de árboles, la agricultura (especialmente el aceite de palma) y la minería, amenaza estos recursos naturales.

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