11 de enero de 2023, 17:58 PM

Cuando la posición de delantero o delantera central en un equipo de fútbol es ocupada por una persona con la capacidad de bajar a la media cancha, recibir el balón de espalda al marco contrario y desprenderse de el inmediatamente hacia las bandas, generalmente, estamos frente al arte de “pivotar”; una posibilidad en el juego ofensivo capaz de romper esquemas defensivos complejos.

Ahora bien, no toda persona que cumple esta posición en el juego tiene esta habilidad para hacerlo. Cito algunos nombres que destacan en el arte de pivotar: Carolina Venegas, seleccionada mayor femenina y actualmente jugadora del Atlas de México, Erling Haaland, delantero noruego del Manchester City o volviendo a lo tico, Álvaro Saborío en sus mejores galas.

El mundo que nos rodea se nutre de los comportamientos humanos frente a las diferentes situaciones que enfrentamos. Por ello, no toda persona tiene la capacidad de bajar al medio campo, recibir y distribuir para luego, algo que no había mencionado, ir en búsqueda de finalizar la jugada en el objetivo del fútbol, el gol.

¿Cómo construir esta habilidad al inicio del 2023?

Bajar a la media cancha. Somos capaces de observar lo que nos rodea desde diferentes perspectivas que nos llevan a reaccionar, todo esto basado en un proceso de análisis. Detengámonos antes de salir corriendo hacia cualquier punto y bajemos a las jugadas que hicimos en el 2022. ¿Fueron válidas? ¿Cómo pudiesen haber sido diferentes? ¿Consiguieron los propósitos que buscábamos?

Recibir el balón de espalda al objetivo. Tenemos un nuevo año por delante, nadie sabe lo que está por venir, pero si definimos los objetivos por los cuales vamos a trabajar, podremos tomar la responsabilidad que implica el siguiente paso.

Distribuir a otro compañero y darse la vuelta. Pivotar implica saber qué necesitamos de los demás para construir nuevos objetivos o procesos. Delegando los pasos que consideramos necesarios hacia el remate final, avanzamos efectivamente. Nos necesitamos.

El gol, el objetivo. La idea es que cuando usted suelta el balón, corra hacia el área contraria, buscando espacios y desplazamientos inesperados por el equipo contrario para que su cercanía al marco le ayude a tener un menor margen de fallo para el remate a gol. Esta es la cereza en el pastel. Si usted solo delega para quedarse quieto, esta jugada no va a rendir sus frutos.

La aplicación de pivotar es muy bien conocida en el mundo de las startups, y con todo el sentido, pues aunque en una empresa que está dando sus primeros pasos los objetivos estén planteados, llegar a ellos depende de muchos factores externos y aplicar el arte de pivotar es oxígeno puro para la operación. Crear, ejecutar, analizar y volver a crear.

La pregunta es; ¿es usted una persona dispuesta a pivotar en los diferentes campos de su vida en el 2023?

Es la primera columna del 2023 y no quería dejar pasar la oportunidad de desearles un feliz inicio de año. Que Dios bendiga sus vidas y familias.

Les invito a crear criterio en conjunto compartiendo conmigo sus puntos de vista al correo b.fonseca@teletica.com o a través de mi perfil en LinkedIn.

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