Por Natalia Jiménez Segura |10 de febrero de 2021, 9:13 AM

Últimamente se ha hablado mucho sobre las variantes del SARS-CoV-2, virus que provoca la infección de COVID-19, detectadas en países como Reino Unido, Sudáfrica y Brasil. Estas se catalogan como "más contagiosas" o "violentas".

Hasta el momento, esas variantes del coronavirus no han llegado a Costa Rica. Así lo determinó el Instituto Costarricense de Investigación y Enseñanza en Nutrición y Salud (Inciensa) tras la secuenciación de genomas completos.

"Respecto a las variantes VOC202012/01 (linaje B.1.1.7), 501Y.V2 (B.1.351) y E848K (B.1.1.28), descritas originalmente en el Reino Unido, Sudáfrica y Brasil, que internacionalmente se consideran de interés en salud pública, no se han detectado hasta el momento, en el país", informó el Inciensa. 

"Sin embargo, dos genomas fueron similares a la variante GH/452R.V1 (B.1.429) y se notificaron al Centro Nacional de Enlace del Reglamento Sanitario Internacional (CNE/RSI) del Ministerio de Salud", agregó en un comunicado.

El estudio concluyó que los genomas detectados en Costa Rica, desde marzo 2020 hasta la tercera semana de enero 2021, "siguen presentando un patrón similar a los reportados a escala mundial". Se identificaron 20 linajes de SARS-CoV-2.

"Durante las primeras cinco semanas se identificaron linajes asociados a pacientes que tenían antecedentes de viaje a Europa (Francia y España), Norte América (EEUU y México) y Sur América (Colombia). Posteriormente se identificó el linaje B.1.1, el cual circuló activamente en zona norte del país (Peñas Blancas, el cantón de La Cruz y en Tablillas, en Los Chiles). De junio en adelante, este linaje se identificó en seis de las siete provincias del territorio nacional", determinaron los científicos costarricenses.

Según Inciensa, en el país, desde que llegó el virus, un total de 233 genomas del SARS-CoV-2 se han analizado desde el punto de visto genómico y epidemiológico. Estos son de pacientes residentes en todas las provincias con edades dese los 4 hasta los 92 años.

De esos, 228 ya se encuentran en “Global Initiative for Sharing al Influenza Data” (GISAID), para compartirlos con los científicos nacionales e internacionales.

"La secuenciación de los genomas del SARS-CoV-2 es clave para conocer la dinámica y la diversidad de la población viral que circula en Costa Rica, así como la relación de las secuencias genómicas y posibles rutas de transmisión", explicó la institución.