Pareja agradece a La Negrita por milagro de ser padres: "Mis óvulos no funcionaban"
No hubo procedimiento médico que le diera esperanza a Ricardo Funes y Johanna Cambronero, vecinos de Coto Brus, de convertirse en padres. Hasta que un día se les concedió su tan anhelado milagro.
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“Lo más difícil fue que me dijeran 'vete para la casa, ya no hay nada que hacer, ni tú ni tu esposo van a poder tener hijos porque tus óvulos no funcionan'. Fueron 12 años largos, más de una década en la que se nos hacía eterno ese tiempo. Las personas allegadas nos decían: 'Esperen y confíen en el tiempo de Dios, el tiempo de Dios es perfecto'”.
No hubo procedimiento médico que le diera esperanza al matrimonio entre Ricardo Funes y Johanna Cambronero de convertirse en padres.
Solo quedaba seguir entregándole su vida a Dios y pedir la intercesión de la Virgen.
"Yo hablé con Jesús y le dije: 'Su mamá le va a pedir algo y cuando su mamá le pide algo usted siempre le dice que sí porque es su mamá'. Yo le dije a Jesús que mi vida iba a ser diferente y que se la iba a entregar a él", cuenta Funes.
En medio de la tristeza, apareció una luz de esperanza: llegó su amado milagro.
“Yo le dije a Jesús: ‘Sabiendo que me vas a dar esa niña, se va a llamar como tu papá y tu mamá en esta tierra, María José”, añadió el padre de familia.
Este matrimonio romero de Coto Brus emprendió, un año más, su viaje de nueve días a Cartago. Agradecen un año más por el milagro concedido.
Funes hace la Romería, pero desde la cocina, pues forma parte del grupo de personas que preparan los alimentos para los peregrinos. Por otro lado, su esposa hace la peregrinación junto a los más de 300 romeros de la zona.
En ese largo caminar los acompaña en espíritu su más preciado regalo: María José, la princesa que les recuerda siempre el amor verdadero y la fe.