28 de enero de 2017, 12:30 PM

Se cumplen 50 años de un desastre espacial sin precedentes.

Tres hombres elegidos por la NASA -Grus Grissom, de 40 años, Edward White, de 36, y Roger Chaffee, de 31 (el único astronauta del grupo sin experiencia)- se embarcaron en una peligrosa misión, llamada Apolo 1.

El plan de Estados Unidos era ambicioso: pretendía ser el primer país del mundo en poner un pie en la Luna. Pero las cosas no salieron como esperaban.

La tragedia sucedió en la noche del 27 de enero de 1967, durante unas pruebas. Al grito de “¡Huelo fuego!”, uno de los astronautas alertó de que algo iba mal.

Finalmente, los tres hombres perdieron la vida, conscientes en esos últimos segundos de que no podrían escapar.