Sherman Guity: una plata como premio a la convicción y perseverancia
En 2017 un accidente le cambió la vida, pero lejos de rendirse salió adelante no sin antes sortear una sanción por dopaje que lo hizo volver antes de Tokio.
¿Cuántas veces se ha sentido rendido? ¿Qué ya no da? Probablemente muchas, pero lo que verdaderamente importa es en cuántas de esas veces se levantó y siguió adelante.
No es la cantidad de golpes, si no las veces que se levanta y eso Sherman Guity lo supo siempre.
La vida se encargó de cambiarle su rumbo e imponerle obstáculo, tras obstáculo, pero el para atleta nunca se rindió y este lunes consiguió una medalla de plata en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 que lo meten en el olimpo del deporte costarricense, pero su historia dista de ser sencilla.
Sherman era un atleta con muchas aspiraciones, pero un 25 de agosto del 2017 todo cambió para él.
El atleta había entrenado solo una hora antes en el Estadio Nacional cuando a la altura del Instituto Nacional de Aprendizaje (INA) sufrió un accidente en moto en la Autopista General Cañas.
Guity fue trasladado de inmediato al Hospital México y ahí ocurrió lo peor: los médicos decidieron amputarle su pierna izquierda.
Según Guity su primera impresión fue el hecho que no podría volver a correr nunca más, algo que amaba, era su sueño destruido.
Segunda oportunidad.
En la misma cama del hospital su entrenador Emmanuel Chanto y el presidente del Comité Paralímpico de Costa Rica, Andrés Carvajal le ayudaron con su duelo y de inmediato lo invitaron a no rendirse y salir adelante como atleta paralímpico.
Solo ocho meses después comenzó su camino a la gloria y con una sola meta en su cabeza: “Mi objetivo sigue siendo el mismo, que es siempre ser el mejor atleta paralímpico y en eso voy a trabajar”, indicó a Teletica.com en una entrevista.
Y así fue. Tras unos trabajados dos años en el 2019 ya su proeza comenzaba a dar frutos y fue catalogado en mayo como el paratleta número uno del mundo en 100 y 200 metros tras ganar el Grand Prix en Suiza donde consiguió las marcas para Tokio 2020 con 10:99 y 22:65.
Esto lo llevó a ser tomado en cuenta como abanderado para los Juegos Para Panamericanos de Lima 2019, sin pensar que otro obstáculo vendría para él y todo por un descuido.
Trabajo en silencio.
A puertas de participar en Lima, Sherman recibió una noticia que lo marcaría bastante en su carrera al ser suspendido por 24 meses tras dar positivo en una prueba de dopaje tras dar positivo por clostebol.
Una perforación de un piercing se le infeccionó y el atleta admitió que utilizó un medicamento llamado Neobol lo que le generó el positivo en la prueba.
“No sé, tal vez me faltó malicia. Pero es que jamás pensé que un neobol me fuera a dopar”, indicó en aquel momento.
Sherman volvía a toparse con otro obstáculo, pero su sed de seguir siempre hacia adelante lo hizo entrenar mucho más fuerte.
Su sanción apenas terminó un mes antes de estos Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 por lo que su nivel en competencias estaba por verse, aunque en los entrenamientos más bien seguía practicando más fuerte.
“La suspensión fue un balde de agua fría que al final pudimos solventar. Teníamos dos años sin competir y la verdad que para comenzar temporada tras dos años es un excelente resultado, tal vez si no hubiera sido así, tal vez pudiéramos haber corrido mejor, no sé”, explicó su entrenador Emmanuel Chanto.
El tico no se rindió y paradójicamente el traslado de los Juegos Olímpicos debido a la pandemia le ayudó para poder acudir a Tokio.
Este lunes, las lágrimas por el accidente y la suspensión dieron paso a lágrimas de alegría al conseguir por primera vez una medalla de plata en los Juegos Paralímpicos en la modalidad de 100 m planos T64 (atletas con algún tipo de amputación).
Logró un tiempo de 10:78, la mejor marca de la historia, pero sin duda que sus segundos más recordados.
De inmediato salió en busca de la bandera de Costa Rica, la cual abrazó como nunca. En Lima estaba para llevar el estandarte y ahora se encargaba de portarla con orgullo en la pista olímpica de Tokio.
Ahora el próximo viernes tendrá un chance más para intentar meterse a la final de los 200 metros al disputar la semifinal a partir de las 6:30 p. m. (hora de Costa Rica).
Su historia está lejos de acabar, pero el hecho de ver a Sherman Guity extendiendo la bandera tica en el tartán junto a su prótesis de metal no hace más que inspirar a todos y es prueba real de que rendirse no está permitido nunca.