¿Es la inteligencia artificial el futuro del arte?
Con el avance de las técnicas de generación de imagen como DALL-E y Stable Diffusion, muchos artistas se preguntan si sus trabajos peligran ante el desarrollo desenfrenado de la tecnología.
La imagen que ustedes ven en la portada de esta nota es del personaje Chewbacca, de Star Wars, durante el acto principal del Halftime Show del Superbowl. No, no la comisionamos con ningún artista ni utilizamos Photoshop, simplemente escribimos “Chewbacca en el Superbowl” en Stable Diffusion y la plataforma la creó en menos de cinco segundos.
Stable Diffusion es una técnica de inteligencia artificial diseñada para procesar frases o “prompts” escritos por usuarios y, a través de su archivo de miles de millones de imágenes, crear nuevos fotogramas partiendo de ellas.
Esto se llama machine learning, una rama de la inteligencia artificial cuyo objetivo es desarrollar técnicas que permitan que las computadoras aprendan por sí solas.
“Aprendo de datos, o sea, necesito datos para aprender. Por ejemplo, el “machine learning” es como el chiquito al que vos querés enseñarle a que aprenda sobre gatos, perros y osos, entonces le empezás a mostrar un montón de fotos. Vea, esto es un gato, esto es un perro,” explica Luis Alexander Calvo, profesor e investigador en el Instituto Tecnológico de Costa Rica especializado en inteligencia artificial.
Stable Diffusion es solo uno de una larga lista de motores de generación de imágenes que han surgido en los últimos años y que ahora se viralizan en internet.
Cuentas como “Weird Dall-E Mini Generations” en Twitter, dedicadas a postear imágenes absurdas creadas por Dall-E Mini, otra máquina de inteligencia artificial, han llegado a tener más de un millón de seguidores.
En junio de este año, la revista estadounidense Cosmopolitan publicó la primera portada diseñada por una de estas tecnologías; la revista utilizó DALL-E 2 para conseguirlo, una empresa que sigue en desarrollo y funciona de la misma manera.
¿Qué significa esto para la industria creativa?
La inteligencia artificial es un tema que, por si solo, genera controversia. Para muchos, cuando escuchan el término “inteligencia artificial” lo primero que piensan es en películas como Terminator o I, Robot.
Sin embargo, en años recientes, la discusión se ha centrado menos en los potenciales escenarios distópicos que se pueden desarrollar y más en lo que representa el avance de estas tecnologías para el mercado laboral.
La preocupación surge más que todo en el sector industrial, donde los robots y la automatización se vuelven cada vez más comunes. En 2020, la Federación Internacional de Robótica estimó que existían alrededor de 2.7 millones de robots trabajando en fábricas en todo el mundo, el triple que hace 20 años.
Se espera que este número crezca, de hecho, un estudio realizado por Oxford Economics prevé que la automatización en fábricas llegue a desplazar a más de 20 millones de trabajadores para el 2030.
En el caso de las tecnologías de generación de imágenes, los artistas son los que han mostrado mayor preocupación.
“Nos pasamos años intentando convencer a la gente de que el arte tiene valor, y la mayor parte de ese valor reside en la labor de crearlo […] No quiero un arte al que le falte el proceso, la mano de la gente que pasa años estudiando y luego creando una estatua, una pintura o una animación,” escribe en su Facebook el artista digital y animador Hà Huy Hoàng.
Sin embargo, el profesor Calvo insiste en que negar el avance de la tecnología no es y nunca ha sido la solución: “Cuando llegó la revolución industrial, la gente decía: ‘Oh, la máquina, Dios mío. No, prohibámoslas porque le van a quitar trabajo a los trabajadores.’ La historia de la humanidad ha sido así. Estas situaciones, de primera entrada, impactan. Pero, normalmente, lo que hacen es ayudarnos descubrir para qué nosotros, las personas, somos mejores y así empezamos a ver cómo estas personas llegan a asumir otro rol dentro de la producción.”
No obstante, existen muchos artistas que están de acuerdo con lo que Calvo plantea y ya están empezando a usar estas tecnologías como herramientas para hacer su arte. Como cualquier medio artístico, estos métodos también requieren de práctica; para crear un buen resultado se necesita saber cómo escribir buenas “prompts”, o frases, a la hora de generar las imágenes en estas plataformas.
Los prompts pueden ser tan cortos como una oración simple, o tan largos como un párrafo que indica el estilo artístico (o que imita el de un artista específico), el tipo de iluminación, el encuadre y el ángulo, entre otros.
“Si le das una IA generadora de imágenes a un cliente y le instruyes sobre cómo escribir indicaciones, los resultados siempre, siempre, serán mucho peores que los de alguien con formación artística que la utilice. Me parece que esto es comparable (si no tan dramático) a la invención de la fotografía. Los pintores se volvieron locos. Pero dale a un pintor con formación una cámara y déjale que se las arregle durante un tiempo, y su formación se trasladará al nuevo medio. Su formación previa no fue en vano,” escribe un artista en un servidor de Discord hecho para personas que utilizan Stable Diffusion.
“No estoy resentido. Así es el mundo. Sigue adelante,” añade otro usuario.
Las implicaciones que vayan a tener estas tecnologías en el futuro de la industria artística aún son desconocidas. Las más avanzadas aún se encuentran en desarrollo o disponibles solo mediante una barrera de pago. Sin embargo, todo parece indicar que estas tecnologías solo van a mejorar y tornarse más accesibles.
Cualquier persona puede hacer uso de las versiones gratis de estas inteligencias artificiales, las puede encontrar en los siguientes enlaces: