Las protestas se reiniciaron el miércoles para exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, el cierre del Congreso y la convocatoria a nuevas elecciones generales y a una Asamblea Constituyente.
Los manifestantes rompieron el cerco policial y llegaron hasta los exteriores del parlamento en Lima. Exigen la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y el cierre del Congreso.
El Ministerio Público investiga a la presidenta peruana por los presuntos delitos de genocidio, homicidio calificado y lesiones graves durante las manifestaciones.
Los cortes de carreteras y los incidentes de diferentes puntos del país han golpeado especialmente a la agricultura, la minería y el turismo, sectores claves para la economía. Los países vecinos también han sido afectados.
La OEA ha condenado la violencia en el país andino, pero algunos miembros no ocultan su malestar por la detención de Castillo.
La Fiscalía peruana puso en libertad a 192 de las 193 personas detenidas durante las protestas de los últimos días. Solo una permanece detenida al tener vigente una requisitoria.
El gobierno cerró este sábado el acceso a Machu Picchu y al Camino del Inca por las protestas.
Decenas de turistas extranjeros y nacionales esperan con sus maletas en el frontis del aeropuerto del Cusco su reapertura para viajar.
Miles de personas se congregan en Lima para llevar la manifestación al corazón de la capital. Hubo enfrentamientos en el sur e intentos de tomar el aeropuerto de Arequipa.
La muerte del manifestante elevó a 41 el total de víctimas fatales producto de las protestas iniciadas hace un mes.
La Superintendencia de Transporte Terrestre reportó bloqueos y tránsito interrumpido por piquetes en seis regiones: Puno, Cusco, Apurímac, Arequipa, Madre de Dios y Amazonas.
El ministro de Economía, Alex Contreras, estimó que las pérdidas por las protestas en los últimos cinco días ascienden a $50 millones.
