Las fuerzas israelíes desplazaron el foco de su ofensiva hacia Jan Yunis, ciudad que alberga a parte de los refugiados de la guerra y donde creen que se esconden líderes de Hamás.
Los rehenes liberados pidieron al gobierno de Netanyahu tomar todas las medidas necesarias para obtener la liberación del resto de rehenes.
Según el ejército israelí, aún hay 137 rehenes a manos de Hamás u otros grupos armados. Durante la tregua, el grupo islamista liberó a un centenar de rehenes a cambio de 240 presos palestinos.
Tras ocho semanas de guerra, brevemente interrumpidas por una tregua de siete días, los médicos están exhaustos.
"La situación es grave en Israel y Palestina. Nos duele que se haya roto la tregua. Eso significa muerte, destrucción, miseria", declaró el pontífice, que sufre de una bronquitis.
Además, se informó que las operaciones militares de Israel, desencadenadas en respuesta al sangriento ataque de milicianos de Hamás en territorio israelí, resultaron en 41,316 personas heridas.
La morgue del hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza, vuelve a estar llena tras una semana de tregua entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás.
Tras los bombardeos, varias humaredas emergían de Gaza, donde el Ministerio de Salud gobernado por el movimiento islamista palestino Hamás afirmó que 240 personas murieron y 650 resultaron heridas desde el vencimiento de la tregua, el viernes.
