Internacional
Empresas quieren llevar a EE. UU. a una nueva era nuclear
Varias empresas emergentes estadounidenses trabajan para fabricar pequeños reactores que podrían impulsar la energía nuclear hacia una nueva fase.
Varias empresas emergentes estadounidenses trabajan para fabricar pequeños reactores que podrían impulsar la energía nuclear hacia una nueva fase.
Este sábado, Alemania cerró sus últimas tres plantas de energía nuclear. La medida había estado programada para finales de 2022, sin embargo, la guerra en Ucrania obligó a su postergación.
La agencia afirma haber "detectado durante una visita sorpresa el 21 de enero que dos cascadas de centrifugadoras estaban interconectadas de una manera sensiblemente diferente".
En los años posteriores al accidente nuclear de 2011 en la central japonesa de Fukushima, hubo una creciente resistencia a estas tecnologías.
Bolivia y Rusia afianzan cada vez más el proyecto nuclear que llevan adelante y que tendrá características únicas en el mundo al estar a más de 4.000 metros sobre el nivel del mar. Evo Morales visitó a Vladimir Putin este jueves y aprovechó para firmar nuevos acuerdos para que su país comience a usar energía atómica.
Ocho años después del accidente en Fukushima, se están llevando a cabo los preparativos para reiniciar la central nuclear Kashiwazaki-Kariwa operada por Tepco. Pero los residentes temen que el desastre se pueda repetir.
China no publica al menos desde 2014 las cifras de exportación de petróleo hacia Corea del Norte.
La fusión parcial del núcleo de uno de los reactores de la central de Three Mile Island marcó hace 40 años al sector nuclear estadounidense. Su anunciado cierre evidencia los grandes retos que enfrenta esa industria y que resultan poco auspiciosos.
Para muchos remembrar este concepto va paralelo a grandes catástrofes mundiales como la Chernóbil en Ucrania, la de Fukushima, Japón o hasta las bombas arrojadas en Hiroshima y Nagasaki.
Bolivia instalará un centro de investigación nuclear con tecnología rusa y aporte argentino en los próximos cuatro años, a un costo de 300 millones de dólares.
Decidida oposición de Israel a este acuerdo que prevé levantar sanciones económicas a cambio de una limitación de las actividades nucleares de Irán, ha provocado fricciones con Casa Blanca.
El portavoz explicó que ayer hubo reuniones entre los expertos