Por Luis Jiménez |12 de abril de 2023, 13:05 PM

“Cuando supimos que mi sobrina estaba embarazada, ella ya tenía seis meses y, hasta ese momento, todos, hasta su mamá, lo supieron. De inmediato, nos preguntamos: ¿qué fue lo que pasó?, ¿quién es el padre?, porque es tan solo una niña. Quisimos investigar, pero la mamá de ella lo que nos dijo fue que nadie se metiera”, dijo Yosset García, tía de la menor a la que le arrebataron una bebé en Cervantes de Cartago.

García conversó ampliamente con Teletica.com sobre el calvario que ha vivido su familia desde antes de que su sobrina quedara embarazada y, asegura, que este caso se pudo haber evitado si las autoridades del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) hubiesen actuado cuando ella denunció lo que pasaba.

“Yo tuve a mi sobrina y a su hermano, hace como tres años, durante seis meses, porque el PANI se los quitó, pero luego se los devolvió. A ella se los habían quitado por problemas de alcohol y otras cosas.

“Cuando le devolvieron a los hijos, la trabajadora social del PANI me llamó y me dijo que si yo estaría dispuesta a volverlos a tener y dije que sí, pero pregunté por qué, y me dijeron que estaba con un hombre que tenía problemas de drogas y, si seguía con él, no podían dejárselos”, comentó García.

La familiar dice estar muy indignada porque ahora escucha a la mamá de su sobrina decir, en los diferentes medios de comunicación, que desde hace unos meses empezó a sospechar y que, por eso, lo echó de la casa.

“Esto que dice es mentira. Él (sospechoso) se fue de la casa porque hubo violencia doméstica y ella lo denunció. Desde hace como tres años, cuando me dieron la custodia de mi sobrina y su hermano y durante todo este tiempo, está claro que no hizo caso porque vea lo que pasó con ese hombre; al parecer, fue el que violó y sustrajo al bebé de mi sobrina.

“Yo le pregunté a ella si el bebé era de él, porque ya había rumores sobre eso, y el comentario que hizo fue que no se metieran, que ahora era muy fácil hablar cuando antes nadie hizo nada. La verdad, desde un principio yo quise ayudar”, señaló García.

La tía de la menor afirmó a este medio que, cuando llamó de nuevo al PANI, le dijeron que ellos supieron del tema porque el hospital les informó del embarazo por ser una niña, pero que el caso se iba a cerrar.

“Seguro hicieron averiguaciones y se creyeron el cuento de que el papá del bebé de mi sobrina era un muchachito de escuela. A mí me dijo el PANI que el caso se iba a cerrar porque no había denuncia y yo les dije que no podía ser porque yo sospechaba que el padrastro de ella (sobrina) era el papá del bebé. Puse esta denuncia de manera anónima porque tenía miedo de que ese hombre, quien es un delincuente, me hiciera algo.

“Yo siempre sospeché de ese hombre y lo que quiero es que se haga justicia, pido justicia porque a mi sobrina le dañaron la vida y no quiero que pase lo mismo con mi sobrino”, añadió García.

Además, ante la consulta sobre qué pudo pasar con la bebé de nueve meses dijo: “Siento que ese hombre se la arrebató para no hacerse la prueba de ADN. Él tiene la mente tan macabra, a tal punto de que violó a una niña, pero espero que la bebé esté viva y pido a Dios para que así sea”.

Este medio preguntó, en varias ocasiones, a la institución encargada de la niñez sobre las afirmaciones que hace la tía de la menor, pero hasta el momento, no se ha recibido una respuesta. Durante la conferencia de prensa posterior al Consejo de Gobierno, el presidente de la República, Rodrigo Chaves, aseguró que investigarían si existió negligencia del PANI en este caso y, de ser así, aseguró que habría consecuencias.

El caso

El pasado domingo por la tarde, al parecer, un hombre interceptó a la menor, de 13 años, cuando caminaba con su hija y la sustrajo, para luego huir con ella por un chayotal en la comunidad de Santiago de Cervantes.

Se cumplen ya cuatro días de búsqueda, las autoridades utilizan todo tipo de recursos como perros entrenados y drones.

Desde el día en que sustrajeron a Keibril Amira García Amador, los diferentes cuerpos policiales buscan por campos de chayotes, cafetales y sembradíos de caña de azúcar en Cervantes y Juan Viñas en Cartago para encontrarla cuanto antes.

El sospechoso de la sustracción, un hombre de apellido Casasola y de 33 años, cumple seis meses de prisión preventiva por el aparente delito de sustracción de menor. 

Este miércoles, le hicieron una prueba de ADN para confirmar o descartar si es el padre de la bebé desaparecida.

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