Sicarios empiezan a cambiar fuerza por inteligencia, dice experto en seguridad
La poca cantidad de casquillos encontrados este miércoles en el lugar donde asesinaron a tres personas e hirieron a una cuarta en Limón podría ser prueba de esto.
El Organismo de Investigación Judicial de Limón evita brindar detalles de la pesquisa que inició este miércoles tras la balacera que cobró la vida de tres hombres en el sector de Pueblo Nuevo.
De los escasos pormenores que han trascendido, destaca que en el sitio en donde ocurrió la balacera los agentes judiciales recolectaron cinco indicios balísticos de arma calibre 9 milímetros.
El detalle es relevante si se toma en cuenta que, de acuerdo con el reporte inicial, los tres fallecidos recibieron múltiples impactos de bala.
Otro aspecto que se conoció es que previo a que los sicarios llegaran a donde estaban las víctimas, pasó otro vehículo por el lugar.
Para Gerardo Castaing, catedrático y exjefe del OIJ, esto es un indicativo de que los grupos criminales empiezan a variar sus métodos de eliminación de los rivales.
Para el exagente judicial la evolución del crimen organizado ya no se debe medir tanto por el uso de la fuerza sino de la inteligencia.
La policía judicial atribuye el triple crimen a un ajuste de cuentas que no se descarta esté vinculado a la lucha de bandas narco de la zona.
Los fallecidos fueron Frederick Brooks Chinchilla de 24 años, Jeyrel Rodríguez Kurr de 26 y Ulises Aguilar Luna de 35.