Por Luis Jiménez |13 de marzo de 2024, 17:33 PM

Luego de casi un año de investigación, la Policía Judicial concluyó que Keibril fue asesinada, al parecer, por su padre biológico, quien la habría sustraído a su mamá.

Fue el domingo 9 de abril de 2023 cuando la bebé desapareció en Cervantes de Cartago; desde ese día, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) inició una intensa búsqueda por cañales y cafetales de la zona sin dar con su paradero.

La hipótesis que maneja Rándall Zúñiga, director del OIJ, es que la menor murió por asfixia, luego de que le colocaran cinta adhesiva en la boca y le aplicaran algún mecanismo con ese fin.

“Este sujeto (el sospechoso, quien es su padre biológico y de apellido Casasola) habría comprado cinta adhesiva; además, el carro donde traslada a la menor no tiene asientos y la menor tuvo que estar en el suelo, llevando laceraciones por el movimiento del vehículo.

“Es una niña muy frágil y parte de lo que se cree es que la misma cinta adhesiva la utilizó para taparle la boca y, aparte de eso, le pudo haber provocado algún tipo de mecanismo de asfixia; esa es la hipótesis inicial”, comentó Zúñiga.

El jerarca señaló que, de igual forma, tienen testigos en diferentes puntos por donde habría pasado el hombre cuando llevaba a la bebé en el carro, quienes lo identificaron. Por el recorrido que hace el vehículo, las autoridades descartan, a través de los videos, que la haya entregado a alguien más.

El principal sospechoso de sustraer a la menor es su padre biológico, un hombre de apellido Casasola, de 33 años, quien además tenía una relación sentimental con la abuela de la bebé desaparecida.

Actualmente, Casasola descuenta seis meses de prisión preventiva, ya que figura como sospecho de la sustracción de la menor.

Puntos importantes del OIJ

Con el avance de la investigación, luego de varias entrevistas en diferentes zonas, el análisis de más videos y la información confidencial recibida, se deduce lo siguiente:

Personas vieron a Casasola el Viernes Santo (7 de abril, 2023) haciendo huecos cerca de Las Mesitas; un cañal donde al parecer habría abandonado a la menor.

Videos mostraron a Casasola conducir muy rápido y errático con las ventanas cerradas (el carro donde transportaba a la bebé), lo que aparentó un estado de descontrol, e inclusive casi colisiona con otro vehículo. Tanto así que, desde el lugar en el que sustrajo a la bebé hasta el punto en el que se presume la abandonó, no pasaron ni seis minutos. Cuando se observó de regreso a su casa, lo hizo con las ventanas abiertas y con conducción pausada.

En ningún video se vio que entregó a Keibril a otra persona.

Días después se obtuvo un testimonio que ubicó a Casasola estacionado cerca de Las Mesitas, con un lenguaje corporal que demostraba preocupación con la cabeza y manos sobre el volante.

El sospechoso habría matado a la bebé para que no descubrieran que es el papá biológico, ya que la mamá es una menor de 13 años e hija de su pareja sentimental, con quien también tuvo un hijo.

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