Penas bajas por comprar un carro robado dificultan lucha contra el delito
En apenas dos meses y medio de 2025, 879 automóviles y motocicletas fueron sustraídos en diversas localidades del país.
En dos horas, puede pasar mucho, como jugar un partido de fútbol, ver una película en su plataforma favorita o que le roben el carro. Esa es la realidad que enfrenta Costa Rica con un delito que crece de manera constante en los últimos cinco años.
Al día, los delincuentes sustraen 12 vehículos, en promedio, más del 60% de los robos ocurren por distracción de sus dueños, que los dejan por largos periodos en vía pública o zonas sin vigilancia.
Para las autoridades, el hecho de que quien compre un carro, moto o sus partes robadas tenga la posibilidad de pagar una multa o pasar apenas unos cuantos meses en la cárcel es un factor que incide en el hecho de que exista un mercado creciente para convertir los bienes sustraídos en dinero en efectivo.
"Ya el tema del robo, que es un delito castigado con más pena a nivel del Código Penal, lo están cometiendo otras personas. Entonces, cuando ellos reciben el vehículo robado, ya ha pasado posiblemente algún tiempo y saben que el delito que se les puede achacar, eventualmente, es la receptación.
"Lamentablemente, es un delito que, si bien es cierto, está castigado penalmente a la postre, no se le da esa importancia que merece la figura del receptor", explica Joaquín Sánchez, jefe de la Sección Especializada de Robo de Vehículos del OIJ.
El jefe policial hace referencia al artículo 323 del Código Penal, el cual tipifica con seis meses y hasta cinco años de cárcel y con veinte a sesenta días multa, a quien "adquiriere, recibiere y ocultare dinero, cosas o bienes provenientes de un delito en el que no participó".
La realidad, explica el especialista, es que, en muchas ocasiones, las penas dictadas son menores a tres años, por lo que el imputado obtiene una medida alterna a la cárcel.
"Los receptores saben que están comprando vehículos robados, inclusive muchas veces ellos son los que encargan el vehículo robado. Pero, como decimos popularmente, ellos se juegan el chance de ser capturados", explica Sánchez.
En apenas dos meses y medio de 2025, 879 carros y motos han sido sustraídas en diversas partes del país, siendo los cantones centrales de Alajuela y San José las zonas que encabezan la lista.
"Le puedo decir que nosotros tenemos más de 30 personas en prisión preventiva y aun así, la incidencia criminal ha ido un poco en aumento", señala el funcionario.
Sánchez considera que una reforma en la tipificación de la receptación contribuiría de manera significativa para desalentar el mercado de repuestos y partes robadas, por lo que desde su sección de investigación ya trabajan varias ideas en esa línea.