Por Álvaro Sánchez |26 de abril de 2023, 13:37 PM

La investigación por la desaparición de una adolescente de 15 años, el 22 de julio de 2000, aún se mantiene activa gracias al interés de una agente del Organismo de Investigación Judicial (OIJ). 

23 años después, nadie sabe dónde está Karen Viviana Arias Campos, vecina de Hatillo 8, San José. La última vez que la vieron fue cuando llegaba a una iglesia en esa localidad.

“Yo digo que ojalá se hubiera ido y viniera, para verla, pero nada, nada… Y yo pienso que ella no era una chiquita como de irse y que uno dijera ‘ay no, era tan rebelde que se fue’, jamás. Más bien, las personas que la conocieron decían, pero cómo, si ella tan dulce, tan buena, tan callada, ¿cómo se fue?”, indicó Alexa Porras, abuela de la desaparecida. 

El caso es un misterio para la Policía Judicial, aunque informaciones que ha recibido la agente que investigó el caso dieron una luz, todavía sin confirmar, de su posible ubicación.

Las pesquisas llevaron al OIJ, incluso, al centro penitenciario La Reforma, desde donde la familia recibió llamadas de la posible ubicación de la quinceañera, en aquel momento. Además, se hicieron recorridos por algunos lotes baldíos cerca de la zona de desaparición, pero nunca se encontró rastro alguno.

“Me entrevisté con la investigadora que tramitó el caso, que todavía lo tiene totalmente activo, hay diversas hipótesis, que ella todavía podría estar con vida, en algún lugar fuera del país porque tenía algunas dificultades familiares: su madre había fallecido algún tiempo, la relación con su padre era distante, estuvo con sus abuelos y tuvo dificultades de convivencia, y termina con una tía. 

"Toda la investigación que se realiza y se ejecuta, me parece que es bastante completa, se analizan rastreos telefónicos, se hizo intervención de comunicaciones para descartar posibilidades de muchas llamadas que entraban a la casa de la familia, dando informaciones de todo tipo”, explicó Michael Soto, subdirector del OIJ.

El padre de Karen es oriental, según relató su abuelita, esa es otra de las líneas de investigación que agotó el OIJ, pues se sospechó que un comerciante se la llevó a Panamá en condiciones que se desconocen.

Telenoticias revisó registros migratorios desde el año 2000, pero no aparece movimiento alguno legal por parte de la menor: si la sacaron o salió del país, el traslado se hizo por medio de un punto no autorizado. Asimismo, se descarta que haya solicitado la cédula o alguna reposición, tras consultas realizadas al Tribunal Supremo de Elecciones. No se encontraron registros de hijos o matrimonios.

Soto confirmó que el caso de Karen Arias sigue abierto a la espera de nuevas informaciones.

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