Gobierno de EE. UU. sanciona a "Macho Coca"
El Departamento del Tesoro lo considera "uno de los más grandes narcotraficantes en Costa Rica".
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos emitió por primera vez una sanción en contra de un costarricense.
Se trata de Glibert Bell Fernández, conocido como "Macho Coca", por considerarlo "uno de los más grandes narcotraficantes en Costa Rica", pese a que no tiene sentencias en firme.
Dicho castigo administrativo, dispuesto en la orden ejecutiva 14.059, fue dado a conocer la mañana de este miércoles por el director general del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Rándall Zúñiga López, así como el fiscal adjunto Mauricio Boraschi Hernández, en conferencia de prensa.
A este nacional, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) lo incluyó en su "lista negra" al achacarle supuestamente haberse comprometido -o al menos haberlo intentado- en actividades o transacciones que contribuyen a la proliferación de drogas ilícitas o a sus medios.
Pero su designación además responde, según la nota compartida a través de la oficina de prensa de la Policía Judicial, su presunto alto nivel de violencia y las implicaciones que esto ha tenido en el territorio nacional; principalmente en Limón.
De hecho, la nota destaca que Bell Fernández "ha jugado un papel importante en la reciente transformación de Costa Rica en un importante centro de tránsito de narcóticos".
La designación responde a una colaboración con la oficina en el país de la Administración de Control de Drogas (DEA) y las autoridades costarricenses.
Actualmente, "Macho Coca" se mantiene en libertad y no tiene ningún tipo de restricción. Arrastra investigaciones, pero ni Boraschi Hernández ni Zúñiga López ahondaron en detalles, por tratarse de casos en curso.
Tampoco se precisó si el individuo tiene algún activo en territorio de los Estados Unidos.
En el pasado, este sujeto, de 60 años de edad, fue acusado de supuesto tráfico internacional de drogas en 2015 y de presunto trasiego de combustible en 2018. Sin embargo, por ninguno de dichos casos fue sentenciado.
¿Que implican las sanciones?
Los castigos girados contra Gilbert Bell Fernández apuntan que, desde este miércoles, todas sus propiedades o intereses que se encuentren en Estados Unidos, quedaron bloqueadas y deben ser reportadas a la Oficina de Control de Activos Extranjeros.
Misma situación aplicará todos los bienes del designado, que se encuentren en posesión o control de ciudadanos de ese país.
Además, se bloquea cualquier entidad que sea propiedad directa o indirecta, individualmente o en conjunto, en un 50% o más de este nacional.
Se precisa también que, a menos de que haya una licencia publicada en lo general o en lo particular por Oficina de Control de Activos Extranjeros, o esté exento, las regulaciones prohíben todas las transacciones realizadas por estadounidenses o personas en tránsito en los Estados Unidos, que involucren cualquier bien o interés de Bell Fernández.
De violarse estas disposiciones, un ciudadano puede enfrentar sanciones civiles o penales.
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Repunte de homicidios
Costa Rica se volvió de interés debido a la ola de violencia que atraviesa el país, en el que será el año con mayor cantidad de asesinatos registrados.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros de alguna manera relacionó a "Macho Coca" con esta situación, debido a su papel con el aparente movimiento en grandes cantidades de droga, además de la violencia en su actuar.
Durante las últimas dos décadas, Costa Rica se ha transformado en un "gran centro de rutas por tráfico de narcóticos" a través de América, destaca el comunicado.
Ya en 2010, el Gobierno de los Estados Unidos emitió un memorando que identificaba al país como de importancia en el tránsito de drogas o en su producción.
No obstante, el territorio nacional ahora es un reconocido como "un punto de almacenamiento y trasbordo de drogas, incluso para violentas organizaciones criminales costarricenses".
En esa línea, se tiene que la tasa de homicidios en el país incrementó en un 66% entre 2012 y 2022, dos tercios de los cuales han sido ligados al crimen organizado.
Solo el año pasado se registraron 657 homicidios en Costa Rica, de los cuales un cuarto ocurrió en la provincia de Limón.
Esa provincia es la sede de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), el mayor centro de tráfico de cocaína en Costa Rica y uno de los más grandes en Centroamérica, según la nota.
Hasta el 90% de los crímenes ocurridos en Limón se deben a la violencia entre grupos del crimen organizado.
"El importante aumento de la violencia debido al tráfico de narcóticos en Costa Rica resalta el papel cada vez más importante del país en las redes de distribución trasnacional", señaló el subsecretario del Tesoro para el Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E. Nelson.
"El Tesoro continuará utilizando todas las herramientas disponibles para quebrantar el tráfico trasnacional de narcóticos en el hemisferio occidental para ayudar a prevenir una mayor desestabilización en la región", agregó.