Por Luis Jiménez |13 de noviembre de 2024, 16:55 PM

Desde el jueves 7 de noviembre, la vida de los allegados a Fabiola Salazar, de 35 años, ha quedado en suspenso luego de que ella desapareciera tras ser arrastrada por la corriente del río María Aguilar, en San Sebastián, San José.

Salazar salió de su casa, ubicada en Plaza Víquez, para hacer una compra cerca de su hogar; pero no volvió más.

Hoy, su familia y amigos mantienen viva la esperanza de encontrarla, enfrentándose no solo al dolor y la incertidumbre, sino también a la frustración por la falta de una búsqueda activa de las autoridades.

Fabiola, quien es madre de dos hijos de 3 y 13 años, fue vista por última vez en las inmediaciones del Colegio Seminario. Al parecer, cayó en la corriente del río, que había aumentado debido a las lluvias recientes y, según la Cruz Roja Costarricense, a pesar de que un transeúnte intentó rescatarla, fue en vano, y él mismo también casi es arrastrado.

"Queremos darle gracias a todas las personas que se unieron en la búsqueda de nuestra amiga Fabiola porque, a pesar de la lluvia, la noche y el frío, caminamos juntos con un solo propósito: llevarla a casa. Si no llegas a tu casa, llegarás a la casa celestial, Faby”, dijo Xiomara Quirós, amiga de Fabiola.

Andrea Salazar, hermana de Fabiola, conversó con Teletica.com y criticó la inacción de las autoridades.

“A ella nadie la está buscando, si no fuera por nuestros medios y por una brigada que nos está ayudando, no sé qué haríamos. Nos dijeron que solo hay que esperar a que aparezca en una represa; o, si fue a dar al río Tárcoles, se la comieron los cocodrilos. Esto no puede ser, ella es un ser humano”, comentó Salazar.

La Cruz Roja le manifestó a este medio que, desde el jueves 7 de noviembre, se inició la búsqueda con una ambulancia y una unidad de rescate, que inspeccionaron el río María Aguilar hasta donde fue posible.

A pesar de realizar rastreos en puntos estratégicos como Sagrada Familia, Paso Ancho y Hatillo 8, la falta de indicios y las difíciles condiciones climáticas los llevaron a suspender las operaciones el sábado 9 de noviembre.

“Las inspecciones se extendieron hasta puntos de retención de agua en Santa Ana y Sabana-Anonos, pero la creciente del río impidió avances, y el personal de rescate se retiró, dejando la búsqueda en pausa hasta que surjan nuevas pistas”, indicó la Cruz Roja.

Hoy, la familia Salazar mantiene la esperanza de hallar a Fabiola, aunque los riesgos y el tiempo han reducido las probabilidades de un final feliz.

Sus parientes y amigos siguen buscándola mientras piden a las autoridades que continúen apoyándolos para poder llevar a la joven madre de vuelta a su hogar.

Boletín Teletica