Exhuman cuerpo de agricultor tras denuncia de supuesta mala praxis
La pareja del fallecido interpuso una denuncia ante el OIJ debido a que considera que en el hospital no le brindaron la atención apropiada y que solo le dieron suero.
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) exhumaron el cuerpo de un agricultor, de 40 años, tras una denuncia por supuesta mala praxis en el Hospital de Guápiles.
Este jueves, la Policía Judicial llegó al cementerio de Río Jiménez de Guácimo, Limón, para extraer los restos de Santos Guzmán García, quien murió el sábado anterior por una aparente intoxicación.
“Los agentes de Guápiles realizaron una exhumación en el cementerio de Río Jiménez por una investigación que realizan tras una denuncia que les ingresó por una aparente mala praxis. No se pueden brindar mayores detalles porque el caso está en investigación”, indicó el OIJ.
Fabiola Cortez, pareja de Guzmán, conversó con Teletica.com y manifestó que, el viernes 29 de diciembre de 2023, su pareja fue internada porque, por error, tomó un químico que utiliza para realizar fumigaciones en una finca agrícola donde trabajaba.
“Cuando Santos va a la finca a fumigar, le dan dos galones: uno con el químico y otro con agua potable para que se hidrate durante el día; pero, cuando yo hablo con él, me dice que por error tomó del líquido que es tóxico. De inmediato le pregunto si los galones están etiquetados y me dice que no, que por eso cuando se iba a tomar una pastilla bebió del galón que no debía y que, además, ambos líquidos son transparentes.
“Una ambulancia lo llevó hasta el Hospital de Guápiles y, cuando yo llego, le digo a la doctora que está intoxicado con un químico y que tienen que hacerle un lavado, pero ella insistió durante muchas veces que no era nada y que con solo suero se iba a recuperar. Fue tal el enojo mío porque no le hacían lo que debían, que hasta el personal de seguridad me sacó del recinto y no pude ingresar más”, contó Fabiola.
El mismo día en que Guzmán ingresó al centro hospitalario le dieron la salida y, cuando llegó a su casa, en Río Jiménez, empezó a vomitar un líquido color café, como si fuera sangre, y no se podía mover.
Al día siguiente, cuando amaneció, su pareja lo llevó de nuevo al hospital porque estaba desvanecido y casi no podía respirar; pero, según cuenta Cortez, el trato que le dieron fue el mismo, a pesar de que insistía que lo que necesitaba era un lavado de estómago.
“La primera vez, los médicos decían que lo que bebió no era tóxico; sin embargo, cuando lo volví a llevar, el 30 de diciembre, me dicen que en siete horas se va a sentir mejor, pero después afirman que el vómito se le fue para los bronquios, así que lo pasaron a la sala de pacientes críticos.
“Ya para el 31 de diciembre, los doctores me dijeron que solo un milagro de Dios lo podía salvar, que los órganos, como los riñones y otros, se estaban despedazando. Lo más triste es que murió el pasado 6 de enero y, cuando me llaman del hospital, me dicen que tengo que llevarme el cuerpo rápido porque si no el OIJ se lo va a llevar”, expresó Cortez.
La pareja del fallecido puso la denuncia en el OIJ para que su caso no quede impune, porque asegura que fueron reiteradas las ocasiones en que dijo a los doctores que lo que necesitaba era un lavado de estómago.
“Nunca le hicieron un lavado; cuando ya casi ni podía abrir los ojos, le pusieron una mascarilla, luego lo entubaron y, al final, en sus últimos momentos, me levantó la mano, me hizo la seña de adiós y murió. La doctora, ni el jefe del hospital me quisieron escuchar cuando les dije lo que se había tomado, siempre insistieron en que estaba bien y que el suero era suficiente”, concluyó.
Este medio pidió, el viernes en horas de la noche, una posición de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y el hospital mencionado sobre el caso. La oficina de prensa de la institución aseguró que tramitaría la solicitud a la mayor brevedad posible.