En nuevo caso, sicarios chocan portón para entrar y balear casa en Limón
La Policía Judicial investiga si el evento tiene alguna relación con la aparición de cuatro carros en llamas que s dio a unos cuatro kilómetros del sitio.
Un grupo de sicarios colisionó con un carro el portón de una vivienda para ingresar y matar a sus habitantes la madrugada de este sábado Moín de Limón.
La casa, sin embargo, estaba vacía, por lo que la emprendieron a tiros contra la estructura, reportó horas más tarde el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) en su informe preliminar.
El violento hecho tuvo lugar a eso de las 12:00 a.m. de este sábado y es el segundo de su tipo que se presenta en la semana en el cantón central limonense. El otro evento se dio a las 5:00 a.m. del martes en el barrio La Colina.
La Policía Judicial ahora lleva a cabo una minuciosa inspección del sitio del hecho, con el objetivo de localizar indicios que permitan dar con los responsables de cometerlo.
De igual manera, el Organismo de Investigación pretende establecer si este incidente tiene o no alguna relación con la aparición de cuatro autos incendiados, ocurrida a unos cuatro kilómetros del lugar.
Por el caso ocurrido a inicios de semana, la Policía Judicial ejecutó dos allanamientos ese mismo día por la noche y logró el decomiso del carro (que tenía denuncia por robo del 13 de octubre de 2023 en Guácimo) utilizado para romper el portón principal de la vivienda en la que se procuraba atentar contra la vida de un hombre al que se le señala como el supuesto líder criminal hondureño.
Producto del ataque murió otro sujeto de esa misma nacionalidad de apellido García, quien presentaba múltiples heridas de bala en el tórax y las piernas.
Durante las diligencias no se lograron detenciones.
Un análisis realizado por Teletica.com sobre el hecho con apreciaciones del criminólogo y exjefe de la Policía Judicial, Gerardo Castaing, así como el exdirector del Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD), Carlos Alvarado; y el analista en seguridad Álvaro Ramos; concluyó un inevitable recrudecimiento de la pugna entre organizaciones narco de la zona.