Por Álvaro Sánchez |3 de octubre de 2023, 9:47 AM

Estudiantes, profesores y personal administrativo de la escuela Rescate de Ujarrás, en Paraíso, intentaron volver a la normalidad el lunes, después del ataque armado con fusiles de asalto en el que fue asesinado un hombre conocido como "Rábano".

La directora del centro educativo, Katherine Garita, se mostró satisfecha con la aplicación de protocolos al momento del violento incidente, al tiempo que reconoció la necesidad de conversar sobre las consecuencias emocionales del mismo y sobre cómo hacer para que los alumnos se vuelvan a sentir seguros.

"El temor es inminente. Creo que eso en la reunión que conversábamos era el sentir de todos: mucho temor. Sin embargo, teniendo presente de que este lugar es un lugar seguro para los estudiantes. Ese es el mensaje que estamos enviando el día de hoy (lunes) al retornar con normalidad las lecciones", explicó la funcionaria.

Al menos un proyectil impactó en una de las paredes de la escuela, luego de que rebotara en el piso mientras se ajusticiaba a Raúl Arrieta. El impacto se dio en el comedor, cuando los niños más pequeños del centro educativo hacían una merienda.

Los estudiantes se tiraron al piso e, incluso, una maestra cantó para tranquilizar a los menores en medio de la balacera.

"Mi hija estaba en clases. Exactamente en la primera aula, cerca de donde ocurrió el evento. Ella salió muy asustada. No salió llorando, pero sí muy callada y eso tiene que ver con que ella vivió un trauma", contó la madre de familia, Jennifer Gamboa.

Por su parte, Laura Román, contó que desde los padres surgió la iniciativa de hacer actividades para los alumnos.

"Tratamos de hacerle una merienda compartida, para que ellos vuelvan a sentirse cómodos al venir a la escuela, para que se les olvide un poco la situación tan fea que se vivió el viernes. Para que pudieran compartir con los compañeros y puedan olvidarse un poco de todo lo que pasó", mencionó.

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) mantiene en curso una pesquisa para dar con los responsables del crimen. Entretanto, la Policía Judicial ubicó una vivienda que los sicarios alquilaron como parte de su estrategia de escape. Ahí se ubicó un vehículo de huida, dos fusiles AR-15 y una subametralladora 9 milímetros (mm).

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