Bandas narco de Los Lara y Diablo están extorsionando comercios y vendedores con sumas millonarias
Los Lara operan desde hace muchos años en San José y son viejos conocidos de las autoridades. Por otra parte, el líder de Diablo, identificado como Alejandro Arias Monge, es buscado desde el 2018.
Las reconocidas bandas narco de Los Lara y Diablo están extorsionando a comercios y vendedores con sumas millonarias de dinero para que puedan seguir operando.
Los Lara operan desde hace muchos años en San José y ya son viejos conocidos de las autoridades, mientras que Diablo lo hace en todo el Caribe y su líder, identificado con el nombre de Alejandro Arias Monge, es buscado desde el 2018.
Jose Solano, jefe de la Unidad de Sección de Delitos Varios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), indicó que en la capital las extorsiones de este tipo son más bajas en comparación con la provincia de Limón.
“Los extorsionadores se aprovechan y obtienen números de teléfono fácilmente a través de anuncios publicitarios y redes sociales, porque por medio de ahí muchos publican información sobre sus negocios; por lo general dicen que son del cartel de México, Colombia, Venezuela o de cualquier lugar y amenazan diciendo que afuera del local, casa o empresa, tienen personas listas para atacar si no pagan.
“Les piden el pago a través de Sinpe móvil o por medio del traslado de dinero internacional. Las personas, cuando hacen el pago a nivel nacional o internacional, por lo general son depositados a testaferros. Sabemos que estas extorsiones ya se están dando por parte de grupos criminales reconocidos; uno es del Caribe (Diablo) y otro de un apellido muy reconocido de San José (Los Lara)”, comentó Solano.
Cuando estos grupos criminales llaman a sus víctimas a nombre de la banda a la cual pertenecen, incluso piden un porcentaje del total de las ventas y muchas veces las sumas superan los diez millones de colones y los amenazan si no pagan.
Hasta el pasado 2 de noviembre, la Policía Judicial registraba 686 denuncias relacionadas con extorsiones de este tipo, sin embargo, la gran mayoría son por préstamos “gota a gota” y sextorsión.
“Hay una serie de delitos que se dan cuando se incumplen los pagos, como daños a viviendas y empresas donde golpean portones y hasta los balean, todo esto es relacionado con un cobro de deuda por extorsión. También tenemos denuncias por asaltos donde los delincuentes intervienen a personas para cobrarles y les arrebatan las pertenencias como el teléfono o dinero para así resarcir la deuda”, explico Solano.
El agente judicial también señaló que en los préstamos “gota a gota” los afectados piden sumas de dinero que van desde los 50 mil a los dos millones de colones, con pagos semanales de 50 mil hasta 200 mil colones, depende del monto solicitado.
Cuando se adquiere una deuda, el punto detonante es el incumplimiento del pago y, cuando en los fines de semana no pueden pagar porque la persona no tiene plata o se quedó sin trabajo, empieza la extorsión de manera psicológica y patrimonial.
“Lo ideal es no acceder a este tipo de préstamos informales y, si lo hace, lo recomendable es recopilar toda la información de las personas que llegan a cobrar con nombres, números de placas de los vehículos, e identificar con características específicas a quiénes llegan y de inmediato denunciarlo ante las autoridades”, agregó Solano.