Narcotraficante que cumple sentencia en EE. UU. pidió a dirigente de Golfito hacerse cargo de sus bienes
La líder comunal fue detenida recientemente junto a su esposo, un pastor evangélico, que supuestamente lideraba el trasiego de marihuana desde Colombia.
Por medio de una carta, un narcotraficante confeso, quien cumple sentencia en los Estados Unidos, le pidió a una dirigente comunal de Golfito hacerse cargo de sus bienes.
Rosita Beita Chacón es una reconocida dirigente comunal, presidenta de la Asociación de Desarrollo y miembro suplente de la Junta Vial Cantonal de ese cantón puntarenense.
Junto a su esposo, el pastor evangélico Luis David Cortés Franco, fue detenida como sospechosa de integral una organización criminal que trasegaba marihuana desde Colombia.
El expediente del caso Altamar la vincula no solo con ese caso, sino también con un narcotraficante confeso, vecino de Golfito, quien cumple condena en los Estados Unidos.
"No se puede descartar que durante el tiempo de la investigación que la señora Rosa Beita Chacón ha tenido contacto con César Rivera Blandón, detenido en Estados Unidos, quien fuera condenado por narcotráfico. Aunado a lo anterior, se tienen sospechas fundadas de que Beita Chacón es la que administra los bienes dejados en Costa Rica de Rivera Blandón, tal y como parece sugerirse en las comunicaciones", señala el Ministerio”, señala el expediente judicial.
Telenoticias dio a conocer en el 2017 el caso de César Rivera Blandón, quien había sido detenido en Colombia y extraditado a los Estados Unidos, donde se declaró culpable.
Según el expediente del caso Altamar, a Beita Chacón también se le investiga en una causa por legitimación de capitales junto a Rivera Blandón, de hecho, se menciona un documento que fue encontrado tras varios allanamientos en el 2017.
La carta dice lo siguiente:
"Para mi tía, mi otra mamá, tía yo lo firmé los poderes para que maneje lo de la pescadería y lo que se refiere eso a las cuentas de los bancos. Con lo que me llega a las cuentas alcanza para pagar los préstamos de las fincas, ya Grettel sabe lo que tiene que hacer. Sólo le pido, como su otro hijo que soy, que me ayude en todo para la que la pescadería y todo lo saquemos adelante. Cuando Grettel esté desorientada me le da la mano y me le aconseje que todo lo que hice por mi familia haya valido la pena. Mi mayor orgullo es que cuando yo salga de aquí salir a trabajar en todo lo que dejé que no dejen perder todo por lo cual trabajé mi larga vida, espero no me abandonen y siempre esté en su mente y corazón. Te quiero mucho su segunda mamá. Cesitar, tu pollito".
En el expediente del caso Altamar además hay intervenciones telefónicas que demuestran la supuesta cercanía de Rivera Blandón con Rosita Beita y de esta última con funcionarios municipales:
Esta llamada es del 24 de junio del 2021, Rosita Beita Chacón dialoga con una funcionaria de la Municipalidad de Golfito:
"Carmen le dijo, Rosita se acuerda que habíamos quedado que a finales de mayo que ibas a venir a abonarle a los muchachos a estos, cómo se llaman. Rosita Beita le dijo, Rivera Blandón, Ale ya salió entonces yo le dije que vaya para que exonere y el resto yo creo que él ya se haría cargo de pagar y falta Jorge que salga igual él va a hacer lo mismo y hasta lo mío va atrasado porque para poner al día lo de ellos también me he puesto un poquito atrasada con lo mío".
Esto es lo que interpreta la policía tras esta y otras llamadas:
"Esta comunicación capta el interés de la policía porque parece sugerir que Rosa Cristina Beita Chacón mantenía una relación cercana no sólo con César Rivera Blandón, sino también con sus hermanos, Alexánder y Jorge que fueron detenidos en el 2014 con una lancha en la que se decomisaron 1.500 kilos de cocaína. Se observa que la investigada Rosa Beita Chacón podría ser la persona que se encargada de realizar los pagos de impuestos de bienes inmuebles, siendo una interrogante la procedencia de los fondos con que pagó esas obligaciones municipales".
En su momento, el alcalde de Golfito reconoció la cercanía de Beita Chacón.
Según la Fiscalía, aún no concluye la audiencia de medidas cautelares contra Rosita Beita, su esposo, el pastor Cortés Franco y otros miembros de una supuesta organización que traía hasta Golfito y desde Colombia embarcaciones con marihuana.