Las tres rutas más peligrosas del país sufren de abandono
Se ha dejado de lado la señalización, demarcación, seguridad vial, pero sobre todo el mantenimiento.
Falta de mantenimientos y mala planificación dejan como consecuencias rutas peligrosas con tramos mortales como la 17, 32 y 218. Esta es la tercera y última parte del reportaje de las rutas más mortales en Costa Rica.
Cada ruta presenta un escenario diferente, sin embargo, algo que sí tienen en común estas tres vías son la alta densidad poblacional y la geometría recta que poseen.
Sumado a esto se debe tomar en cuenta lo que por años no se ha realizado en la Ruta 17 en Puntarenas, la 32 en Limón y la 218 en Goicoechea.
Se ha dejado de lado la señalización, demarcación, seguridad vial, pero sobre todo el mantenimiento.
La operación y mantenimiento debe estar en servicio de los vehículos, ciclistas y peatones, no solo una atención enfocada a la comodidad, paso y seguridad de los vehículos.
Según los expertos, el mantenimiento debe ser activo y reactivo, es decir, ir más allá de solo asegurarse que una ruta no tenga huecos y planificar cómo, cuándo y dónde se invertirán los recursos.
El problema en las vías no es actual, sino que viene a través del tiempo y creciendo como una bola de nieve, donde se inauguran proyectos, pero se abandonan otros que claman por una pronta intervención y que presentan graves problemas, el principal los accidentes de tránsito.
Según el Consejo de Seguridad Vial (Cosevi), la Ruta 218 en Goicoechea ha sido intervenida para contener la cantidad de accidentes que ocurren en la vía, siendo la tercera más mortal, pero qué pasa con la Ruta 17 y la 32, que a pesar de presentar aún más problemas no dan mejoras.
La 17 en Puntarenas según las autoridades, será intervenida en el 2024 y la 32 en Limón, se encuentra paralizada por la reconstrucción que están haciendo en la ruta.
Pese a que las tres vías presentan graves problemas, es notorio el abandono que existe para las rutas que conectan con las costas, la poca planificación a largo plazo ha pasado factura con los cientos de muertes en carretera que se han presentado a través de los años.
