Por Greivin Moya |16 de marzo de 2017, 15:00 PM

En medio del desorden que ha imperado en el proyecto de vivienda El Cacao, en Santa Cruz, el Banhvi asegura que en mes y medio entregaran las casas.

Sin embargo aún hay dudas, sobre todo con la operación de la planta de tratamiento y con la calidad de otras obras dentro del proyecto.

En los documentos consta el avance de las obras del proyecto, es la evidencia de que el proyecto  no acató una sentencia de la Sala Cuarta que ordenó la paralización por falta de estudios para estar seguros de que no había afectación al agua subterránea.

Aun así  las obras  continuaron, prácticamente de junio del 2014 a marzo del 2015 se construyeron  todas las casas y obras de infraestructura y aunque después lograron el visto bueno ya habían violentado la sentencia de la Sala.

Es más, la segunda sentencia de la Sala Cuarta que suspendió las obras por falta de estudios del Senara es del 13 de febrero del 2015 y en este documento del 17 de marzo de ese mismo año, un mes  y varios días después de la sentencia, seguían construyendo, esto según un informe de fiscalización.

No se hace mención alguna de paralización de obras incluso se indica que se ha desembolsado  casi 2.950 millones del total del proyecto, o sea casi todo el proyecto se hizo en contra de la decisión de la Sala.

En este informe se indica en esa fecha que en obras de infraestructura había un a avance del 85 por ciento en infraestructura y en viviendas del 97,82. Osea casi todo el proyecto estaba  concluido en marzo del 2014.

Y hasta los mismos beneficiarios sabían de estos recursos de la Sala.

Así mismo se hace ver que el proyecto se atrasó por la decisión de la Sala, pero con base a estos  informes parece que las obras nunca se detuvieron del todo y aun así han tardado mucho en su entrega.

Los vecinos oriundos de esta comunidad agrupados en la asociación, manifiestan que ellos no están en contra de que familias necesitadas obtenga vivienda, pero en este caso sostiene que se actuó sin tomarlos en cuenta y violentando ordenes  de la Sala.

Ellos lo que han querido es que las cosas se hagan bien para beneficio de todos, y aunque al final se cumplieron con los permisos, todo parece haber sido forzado y atropellado.

Por  otro lado están los beneficiarios que también han sido irrespetados, pues han esperado muchísimo por una solución de vivienda. Ahora al parecer faltan pequeños detalles de pruebas de  presión de agua así como definir  la operación de la planta de tratamiento.

Pero sobretodo falta una acción más enérgica del Banhvi para que se cumpla con todo y se entreguen en definitiva las casas, pues pese a que se construyeron en forma irregular ahora resulta un desperdicio sin límites que todavía no sean ocupadas.

El subgerente del Banvhi indica que el proyecto ya fue recibido por la municipalidad  en lo que respecta a las áreas comunales y que está concluido.

Intentamos conversar  con  la empresa constructora de las obras, Construcciones Modulares de  Costa Rica, pero no quisieron atendernos.

En el proyecto quedan algunas cosas pendientes como el funcionamiento de la planta de tratamiento que, al parecer, aún no ha sido recibida formalmente por los responsables del manejo.

Además hay dudas sobre el sitio donde van a parar las aguas residuales de la planta en esta quebrada que debería tener un caudal permanente y suficiente, pero así lucia cuando fuimos  al lugar.

Además hay otros cosas que inquietan a los vecinos y beneficiarios como estos gaviones en la parta alta del proyecto que se nota con un desnivel, no luce uniforme.

Sin embargo cuando preguntamos al subgerente del Banvhi sobre esto manifestó que los gaviones son flexibles.

No sabemos si esto estaría dentro de la flexibilidad atribuida como normal, porque incluso en el piso hay grietas que llaman la atención.

Además hay otra situación que llama la atención. Desviaron una quebrada que precisamente atravesaba por donde están ahora algunas casas, quebrada que ahora está seca pero en invierno toma fuerza y contienen caudales considerables, este curso de agua se bloqueó y se desvió  y no se  sabe las repercusiones en el futuro.

En fin este ha sido un proyecto donde no se ha ejercido un buen control, con solo pensar el tiempo que ha tardado, siete años, nos retrata la situación en donde los beneficiarios y vecinos del Cacao han sido los más afectados.