Por Yessenia Alvarado |30 de enero de 2018, 4:34 AM

88 mil familias caerían en pobreza si se les quita una beca o una transferencia social que reciben cada mes. 

Así de frágil es la condición de los hogares que salieron de la pobreza en los últimos años.

Entre el 2015 y el 2017 hubo una reducción en la cantidad de hogares o familias que viven en pobreza en Costa Rica.

La tasa pasó de 21,7% en el en el 2015 a 20% en el 2017.

Pero en esta reducción hay varias cosas que analizar; por ejemplo, lo primero es cómo se logró bajar la pobreza.

Según un estudio del programa Estado de la Nación, el 61% de esta baja se consiguió gracias a las becas o transferencias sociales que reciben hoy esos hogares, un 22% obedece a una leve disminución en el precio de la canasta básica y solo un 17% por mejoras en salarios.

Significa que la reducción más fuerte de la pobreza ocurrió por becas como Avancemos, Fonabe o   ayudas del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS) con transferencias sociales ¿pero qué pasa si a algunas de estas familias se les quitara ese ingreso mensual?

La investigación del Estado de la Nación muestra que casi 88.000 hogares volverían a vivir en condición de pobreza si se les quita esa ayuda mensual.

Eso significa que con la ayuda social las personas logran cubrir sus gastos, pero no es una solución real a la pobreza en la que viven.

Rosa María Rodríguez es una señora que vive en pobreza y tiene una ayuda social de casi 70.000 colones al mes. Lleva 58 años viviendo en pobreza.

Gonzalo Castillo es otro señor que ha intentado conseguir alguna ayuda, a pesar de su limitación en un brazo, no lo ha logrado.

Rosa y Gonzalo tienen 3 características en  común:

Aunque ella recibe ayuda social y él no, ambos viven en condición de pobreza.

Ninguno logró sacar el sexto grado.

Tampoco han conseguido un empleo de calidad.

Esto significa que las personas necesitan más que ayuda gratis por mes para salir de  la pobreza, por eso ellos tienen estas peticiones para quien resulte electo el 4 de febrero.

En momentos cuando la deuda del Estado es abultada, que hasta se presentó un apuro para pagar salarios en diciembre, también es válido analizar si serán sostenibles esas transferencias que el gobierno hace a miles de familias.

Para bajar el número de hogares en pobreza, además de una solución para la deuda del gobierno, es urgente una estrategia para crear empleo.