Por Juan José Herrera |3 de marzo de 2024, 8:25 AM

Un proyecto de ley propone reducir las cargas que hoy pagan bienes como la cerveza, los vehículos o los electrodomésticos, considerados “de lujo” según el Impuesto Selectivo de Consumo.

La propuesta, del liberal Jorge Dengo, bajaría los porcentajes de la mayoría de los rubros que hoy demanda esa obligación tributaria, una que el diputado califica de desfazada e inconsecuente.

El impuesto, según Dengo, se creó en un contexto muy diferente al actual (1972), cuando mercaderías que hoy son de consumo básico eran catalogadas como suntuosas.

“Si bien se han ido reduciendo las tarifas de este impuesto, la apertura comercial que experimentó el país, así como los avances tecnológicos y el cambio en las dinámicas de consumo de la población hacen que las mercancías gravadas por este impuesto sean, hoy, bienes de consumo masivo y, en algunos casos, indispensables para el ejercicio de actividades diarias”, asevera el legislador en la justificación del proyecto.

Eso, según el liberal, supone una afectación doble, pues además de ser gravadas esas mercaderías, el consumidor es quien termina asumiendo ese costo en el precio final.

“Encontramos bienes de primera necesidad como champús, crema de afeitar o jabones. Así como bienes de consumo popular y otros indispensables para las actividades económicas como vehículos, pinturas, neumáticos, entre otros.

“Es evidente que las razones por las que nace el impuesto no son consecuentes con la realidad nacional”, insistió.

Impacto importante

En la misma justificación del proyecto, Dengo asegura que, según datos de Hacienda, el Impuesto Selectivo de Consumo representa un 4,1% de los ingresos tributarios del país; sin embargo, el diputado defiende que su disminución sería una forma de “reducir la dependencia del Estado de impuestos que responden a hechos coyunturales superados”.

Para el ministro Nogui Acosta, el impacto sería "muy importante", aunque dijo no han hecho los cálculos totales. 

“Aquí es muy bonito y muy popular decir que voy a eliminar un impuesto, la pregunta es, ¿también va a eliminar el gasto?

“Uno puede sonar muy interesante al proponer eliminar impuestos, claro, el selectivo de consumo tiene la característica que está basado en bienes que se consideraban en su época suntuarios, pero eso no quita que se esté sacrificando la capacidad del Gobierno de proveer servicios”, aseveró.

Acosta defendió que, desfasado o no, el impuesto ya es una renta que el Estado tiene para hacerle frente a gastos actuales, por lo que eliminarlo o reducirlo provoca un hueco fiscal que, en la mayoría de casos, termina llenándose con más deuda.

“Ya es una renta del Estado que ha asumido para poder hacerle frente a los gastos que hoy tiene. Obviamente la estructuración de los impuestos se da en momentos específicos, pero el hecho de que usted lo tenga significa que lo está utilizando para alguna función, entonces usar ese argumento para disminuir la recaudación del Estado no tiene sentido.

“Estaría bien que eliminaran ese impuesto, pero establecieran una renta que le permita al Estado seguir sosteniendo los gastos que tiene. El problema es que el argumento va solo a un lado, es decir, yo voy a eliminar un impuesto, ¿y cómo sustituyo esas rentas?”, cuestionó el jerarca.

El proyecto se tramita bajo el expediente 24.178 y apenas empezará su trámite en comisión.

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