Ingenieros de Conavi aseguran que paso por Cambronero nunca estuvo cerrado antes de tragedia
Pese a las manifestaciones del ministro Luis Amador y el propio MOPT en redes, los funcionarios insistieron en que la ruta nunca tuvo un cierre total ese fatídico sábado.
Los ingenieros regionales del Consejo Nacional de Vialidad (Conavi), Mauricio Sojo y Alejandro Badilla, aseguraron este lunes a los diputados que el paso por Cambronero nunca estuvo cerrado horas antes de la tragedia del pasado 17 de setiembre, que cobró la vida de nueve personas.
En comparecencia ante la Comisión de Infraestructura, que investiga el mortal accidente de ese sábado, los profesionales insistieron en que, contrario a lo que publicó el MOPT y dijo el ministro Luis Amador, el tránsito por el lugar siempre estuvo abierto, pero regulado.
“Nunca estuvo cerrada, tenía un carril inhabilitado y solo se detenía el tráfico con paso regulado para que trabajara la maquinaria y así se mantuvo hasta que se terminó de recoger el material.
“La ruta nunca estuvo cerrada, siempre tuvo paso regulado, siempre siempre, nadie dio un cierre total ni una apertura total”, defendió Sojo, director regional de Conavi.
Esa versión también fue respaldada por Badilla, ingeniero de la Zona Alajuela Norte y quien justificó que, a su parecer, la publicación del MOPT que anunciaba la reapertura de la vía pocas horas antes de la tragedia, hacía relación a la reapertura total y no con paso regulado.
Sin embargo, en un video publicado en las redes sociales del MOPT, el propio ministro Amador dijo ese día la ruta se habilitó a la 1:30 p. m. y que él sí había solicitado terminar lo antes posible los trabajos en la ruta en virtud de que el concesionario de la ruta 27, principal vía alterna, no había querido abrir sus peajes.
Esa contrariedad fue señalada hoy por el frenteamplista Antonio Ortega, que le recordó a los comparecientes el post del MOPT y las palabras del ministro.
Sojo defendió que desde el punto de vista de la ingeniera se hizo todo lo posible y correcto para atender la ruta y reabrirla, y que antes de esto último se realizaron dos inspecciones que no evidenciaron ningún riesgo visible ni nada que pudiera alertar sobre el deslizamiento que arrastró a un autobús y una motocicleta hacia un guindo la tarde de ese sábado.