Por Katherine Ortega |29 de enero de 2014, 4:13 AM

Cuando se habla de una educación integral, la música, es una de las formaciones que se debe tomar en cuenta.

Ahora que comienza el curso lectivo, alternar la parte académica con un instrumento es viable y, además recomendado.

Además, tener compromisos extracurriculares aporta a la vida del niño o el muchacho disciplina y constancia, valores de mucha utilidad a lo largo de la vida. Pero esos no son los únicos beneficios.

También minimiza la posibilidad de ser víctimas de bullying, pues tocar un instrumento genera autoconfianza y ayuda a mejorar las relaciones de convivencia.

El aprendizaje de un instrumento se recomienda entre 7 y 8 años, cuando ya los pequeños saben leer.

Cumplir con los objetivos depende de la constancia y la práctica en casa. Usted puede obtener más información  al 2235-2547 o al 8346-7881.