Por Walter Campos Moraga |3 de diciembre de 2014, 3:26 AM

Don Carlos Víquez es un Ingeniero Agrónomo especialista en hortalizas. Su vida cambió cuando sufrió tres infartos masivos que amenazaron con alejarlo de su pasión por la agricultura.

Para sobrellevar ese momento tan difícil que lo mantuvo cerca de la muerte, don Carlos encontró la solución para su recuperación en las hortalizas, y su nueva terapia vendría en forma de lechugas, cientos de ellas, que él mismo cultiva y le han dado, literalmente, un segundo aire.

Él sólo se encarga de cultivarlas, en un pequeño espacio de 16 metros cuadrados obtiene unas 210 cada dos meses.

Gracias a su cercanía con la agricultura (oficio que ejerció por más de 30 años), estuvo en contacto con alguien que le recordó la hidroponía (técnica de cultivar sin tierra).

Así, este señor que no podría trabajar más, se encontró de nuevo trabajando en lo que más le apasiona, don Carlos lo llama “lechugaterapia”.