Por AFP Agencia |5 de septiembre de 2024, 12:34 PM

Nairobi, Kenia | "Es un feminicidio": indignadas y conmocionadas por la muerte de la atleta ugandesa Rebecca Cheptegei, diversas organizaciones que luchan por los derechos de las mujeres en Kenia pidieron a las autoridades que actúen contra la violencia sexista en el país.

La maratoniana ugandesa de 33 años, que había participado en agosto en los Juegos Olímpicos de París, falleció este jueves tras haber quedado con quemaduras en casi todo su cuerpo, después de que un hombre que la policía presentó como su pareja le arrojara gasolina y le prendiera fuego el domingo en su casa del oeste de Kenia.

Este asesinato de una deportista de alto nivel, el tercero en ese país de África desde 2021, puso bajo el foco de nuevo la violencia a la que se ven expuestas las mujeres.

"Sí, es un feminicidio", reaccionó este jueves en la red social X Njeri Migwi, fundadora de la asociación "Usikminye" ("No te calles", en suajili).

"El gobierno debe posicionarse", acusaba la víspera en una entrevista con la AFP. "El gobierno no hace realmente nada ante ese asunto", denunciaba.

"La mayoría de estos actos violentos, de las violencias sexistas, no son consideradas como un crimen", apuntó.

- "Violencia financiera" -

Las estadísticas sobre el número de víctimas de violencia sexista en Kenia varían.

Un informe de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y la Criminalidad (ONUDC) incluía 725 mujeres asesinadas en crímenes relacionados con su género en 2022, la cifra más alta de los datos de la agencia, que se remontan a 2015.

La organización Femicide Count Kenya, que registra principalmente los casos publicados en la prensa, contabilizaba 58 entre enero y octubre de 2022. Respecto al año 2023 habló de 152 feminicidios, aunque "el número real es probablemente mucho más alto", afirma.

El colectivo Africa Data Hub, en colaboración con la empresa estadística Odipodev y la web de investigación Africa Uncensored, estima que entre 2016 y 2023 más de 500 mujeres han sido asesinadas por violencia sexista.

A principios de año, miles de mujeres se manifestaron en la capital Nairobi y las organizaciones llamaron al gobierno a tratar este asunto como "una catástrofe nacional".

Las mujeres se ven especialmente expuestas cuando se convierten en el sostén de la familia, tanto inmediata como más amplia, subraya Njeri Migwi: "Si analizas bien la situación, se trata de violencia financiera".

- "Pandemia silenciosa" -

El asesinato de Rebecca Cheptegei llega después del de otras dos atletas en el oeste de Kenia, el corazón del atletismo en el país.

En octubre de 2021, la prometedora Agnes Tirop (25 años) fue apuñalada mortalmente en su casa de la ciudad de Iten, célebre lugar de entrenamiento en el valle del Rift.

Su marido está siendo actualmente juzgado por ese asesinato y niega ser el autor.

En abril de 2022, la atleta bareiní de origen keniano Damaris Mutua fue encontrada muerta en Iten tras ser estrangulada. Su pareja es sospechoso de ser el asesino.

"La sombra de esta violencia persistente no puede ser ignorada", afirma la asociación de lucha contra la violencia sexista Tirop's Angels, creada por atletas de Kenia después de la pérdida de Agnes Tirop.

"Invitamos a los aficionados, a los organismos deportivos y al gobierno a unirse para que se tomen medidas significativas con el objetivo de proteger a las mujeres y a las jóvenes", apuntó.

Lamentado una nueva víctima de esta "pandemia silenciosa", Harriet Chiggai, asesora del presidente William Ruto en lo referente a los derechos de las mujeres, aseguró en un comunicado que trabaja con el Ministerio de Deportes para establecer "mecanismos de prevención, señalamiento y respuesta" contra la violencia sexista en el deporte.

Para la organización de asistencia jurídica FIDA-Kenya, "ha llegado la hora de que los autores de estos actos violentos sean considerados responsables y de exigir medidas para impedir nuevas tragedias".

"Esto debe parar", insiste Valerie Aura, del colectivo Nguvu, que reclama al gobierno crear refugios para las mujeres que huyen de la violencia. "Esto se repite porque no hay sanciones duras contra los autores", sentencia.