Por José Fernando Araya |1 de octubre de 2023, 10:37 AM

Mark Jackson probablemente no sea un jugador tan recordado en la historia de la NBA. El base de los New York Knicks y los Pacers de Indiana promedió 9.6 puntos, 3.8 rebotes y 8 asistencias.

Tal vez sus números no eran los mejores, pero destacó sobre el promedio en medio de una serie de luminarias, entre finales de los 80 y la década del 90.

En Estados Unidos, el intercambio y colección de tarjetas de los diferentes deportes como NBA, NFL y MLB es casi una religión y muchas se han llegado a tasar en miles de dólares.

Sin embargo, no era el caso de la estampita coleccionable de Jackson, quien su mayor logro fue ser Rookie del año en 1988 y All Star en 1989, y que según Infobae y que remarcan sitios como El Confidencial y Fox Sports, apenas estaba valorada en 20 céntimos.

Pero, ¿por qué ahora esta tarjeta coleccionable NBA Hoops de la temporada 1989-1990 llegó a tomar un valor de 1.500 dólares? El motivo es un escalofriante detalle que pasó desapercibido por 19 años y que provocó el morbo de los coleccionistas, al punto que sitios como Ebay llegaron a bloquear su venta.

Y es que detrás de la postal del jugador de los Knicks, quien se retiró en el 2004, se observa muy bien a cuatro personas, dos mujeres al lado derecho y dos hombres, muy similares, en la izquierda.

Estos dos jóvenes son nada menos que Lyle y Erik Menéndez, quienes el 20 de agosto de 1989 (meses antes de tomarse la fotografía) asesinaron a sus padres, José y María “Kitty”, en la mansión de su familia y luego se dieron una vida de lujo cobrando el dinero del seguro.

Los hermanos Menéndez y el caso que conmocionó EE.UU.

Un 20 de agosto de 1989 una noticia conmocionaba a los Estados Unidos. Los padres de una acaudalada familia de Beverly Hills aparecieron asesinados a sangre fría en su casa.

El padre, José Menéndez, recibió un disparado en la cabeza con un escopetazo mientras dormía. La madre, Kitty, se despertó y fue impactada en una pierna, al caer, recibió tres disparos más en brazo, pecho y cara que acabaron con su vida.

“Cuando ambos estaban muertos, sus hijos les dispararon en las rodillas (para que parezca un crimen de la mafia) y fueron al cine para tener la coartada perfecta”, relata Infobae.

Al regresar a la casa, los hermanos llamaron al 911 y denunciaron los asesinatos en una gran actuación al mostrarse sumamente afectados.

La policía los dejó libres a falta de pruebas y meses más tarde ambos hermanos cobraron la fortuna del seguro de vida de sus padres.

Los meses siguientes los hermanos Menéndez despilfarraron casi 700.000 dólares de aquella época: “se habían comprado varios negocios, nuevas y flamantes penthouse, viajes al Caribe, cursos de élite de tenis en Israel, algunos rolex, un Porsche y mil caprichos más, incluidos los famosos pases al pie de la cancha de toda la temporada de los Knicks”, revela El Confidencial.

Tarjeta de Mark Jackson con los hermanos Menéndez atrás en 1990
Tarjeta de Mark Jackson con los hermanos Menéndez atrás en 1990

Esto claramente llamó la atención de las autoridades que comenzaron a sospechar, hasta que el hermano menor, Erik cometió un error, le confesó todo a su psiquiatra, por lo que su hermano mayor Lyle amenazó de muerte al doctor, provocando que la novia del psiquiatra denunciara todo a las autoridades. Ambos fueron arrestados en 1990.

Juicio mediático

Lo siguiente fue un show mediático en uno de los juicios más escandalosos de la última década del Siglo XX.

El primer juicio fue transmitido en vivo a todo el país por Court TV y allí la abogada defensora aseguró que su padre abusaba sexualmente de ellos, mientras que su madre era alcohólica y drogadicta. Para un mismo juicio, cada hermano tenía un propio jurado y ambos entraron en un punto muerto.

No fue hasta que en 1996 se condenó a ambos hermanos de cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, lo que excluyó la pena de muerte.

Las autoridades los separaron por el supuesto riesgo de que al estar juntos planearan escaparse, según revela BBC.

No fue hasta el 2019 cuando el escritor de novelas negras, Stephen Zerance, buscaba más información sobre los asesinos y ahí investigó que ambos hermanos eran frecuentes en los partidos de los Knicks, por lo que tras buscar en el banco de fotos dio con la tarjeta de Jackson.

“Estado de ánimo: mi tarjeta de baloncesto de Mark Jackson con camafeos de los hermanos Menéndez en el fondo", escribió en su momento en su cuenta de X antes Twitter.

No fue hasta meses después que la noticia se viralizó tanto que llegó a oídos del propio Lyle, quien en declaraciones del The Daily Mail, aseguró mostrarse sorprendido y confirmó que él salía en la tarjeta junto a su hermano.

“Sacamos entradas para ese partido, fuimos varias veces durante aquel periodo -entre el asesinato y el arresto. Es increíble que alguien lo haya visto”, comentó en su momento.

Además, añadió que “Me encantaría tener ese cromo”.

Según una publicación de la BBC, tras varios años separados, ambos hermanos se escribían cartas y jugaban ajedrez a distancia, pues ambos aseguraban que su vínculo es muy fuerte.

“En febrero de 2018, las restricciones de seguridad de Lyle Menéndez, ahora de 50 años, disminuyeron y fue trasladado de la prisión estatal de Mule Creek, en el norte de California, a la instalación correccional RJ Donovan de San Diego, donde está su hermano Erik, de 47 años”, menciona el medio británico.

Hoy ambos comparten cada uno en sus celdas y aseguran que al momento de su asesinato no solo acabaron las vidas de sus padres, sino también las suyas, aunque aseguran no perdonar a ninguno por los supuestos crímenes de abuso sexual.

Incluso, el caso tomó fuerza después de que Roy Roselló, quien integró la banda Menudo en los años 80, denunció abusos por parte de José Menéndez, padre de ambos hermanos en la serie Menéndez + Menudo: Boys Betrayed y que obligó al abogado de los acusados a presentar una petición para que el caso sea revisado.

Su historia provocó varias producciones audiovisuales, un documental de la ABC, una película, una miniserie de la NBC y recientemente se anunció que la segunda temporada de la miniserie Monsters de Netflix tocará esta historia en el 2024.

Mientras esto ocurre, hoy la tarjeta del base de los New York Knicks es todo un mito entre los coleccionistas, aunque su venta en varios sitios como ebay está prohibida por políticas del sitio al tratarse de un objeto vinculado a un asesinato. Sin duda, una de las tarjetas con más historia de todos los tiempos.

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