Violencia sexual contra turistas: un mal que no cesa
Al menos 10 turistas han denunciado haber sido víctimas de agresión sexual en Costa Rica en lo que va de 2022.
Las denuncias por ataques sexuales contra turistas han sido un tema de discusión para las autoridades desde hace varios meses. Sin embargo, pese a reuniones y supuestas acciones, no ha cesado.
Esta semana se reportó el más reciente caso de dos mujeres que vinieron a realizar un voluntariado con tortugas y fueron presuntamente abusadas por cinco sujetos en Barra de Parismina.
En apariencia, las víctimas fueron a un bar y después a la playa con un conocido, donde fueron abordadas y habría ocurrido el incidente.
Cuatro sospechosos fueron detenidos, pero quedaron en libertad con medidas cautelares. Otro se dio a la fuga.
Algo similar ocurrió la primera semana de 2022, cuando las autoridades iniciaron una investigación por agresión sexual contra dos turistas danesas en Puerto Viejo de Limón.
Según versiones preliminares, dos extranjeras iban en un tuk-tuk cuando fueron abandonadas en un sitio oscuro donde las abordó un grupo de hombres, quienes retuvieron a ambas mujeres y violaron a una de ellas.
El caso se mantuvo en investigación sin sospechosos señalados.
Dos semanas más tarde, una turista alemana se convirtió en la nueva víctima de la creciente ola de agresiones sexuales en el Caribe Sur.
Este hecho se dio en Playa Negra de Cahuita, en Limón. Según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), la mujer declaró que fue primero despojada de sus pertenencias y luego abusada sexualmente.
El sospechoso, identificado por las autoridades con los apellidos Miranda Lazo, de 34 años y de nacionalidad nicaragüense, fue detenido, pero bajo una investigación por el presunto delito de hurto simple.
Otros casos recientes fueron los de cinco turistas víctimas de un supuesto violador en serie en Cóbano, incluida una menor de edad.
Según un testigo, algunas de las supuestas víctimas decidieron irse del país porque son extranjeras; otras están temerosas y no quieren salir de sus casas.
Una de las víctimas habría venido a Costa Rica a hacer un voluntariado.
La investigación indica que el sujeto, de apellido Picado, actúa en bares y en fiestas clandestinas, le suministra drogas a las víctimas y las saca del lugar para cometer los presuntos delitos sexuales.
El hombre quedó libre, pero deberá firmar cada 15 días como medida cautelar, algo que generó indignación entre las mujeres.
Son al menos 10 las denuncias por esta situación.
Soluciones silenciosas
Después de que trascendieran todos estos casos, las autoridades aseguraron que intervendrían y tomarían diferentes acciones para controlar la problemática. Sin embargo, estos esfuerzos no han dado los frutos que se esperaban.
Entre los objetivos acordados estaba reconstruir el "protocolo de las 72 horas" para proveer de una atención integral y oportuna a la persona víctima de violación sexual con el propósito de disminuir la revictimización, así como obtener las evidencias legales, garantizando los derechos de la persona.
Además, se destinó más recurso policial en la zona.
Sin embargo, tras una visita a la zona, el ministro de Seguridad de ese entonces, Michael Soto, reconoció que podría haber una cifra oculta de ataques sexuales no denunciados en el Caribe Sur, debido al perfil de las víctimas.
Este viernes también se realizará una nueva reunión en la que participarán la ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada, el Ministerio de Turismo, Fuerza Pública, la Asociación de Desarrollo y diferentes organizaciones locales.
Según indicó Adilia Caravaca, presidenta ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU), en este encuentro se coordinará un plan de acción interinstitucional para evitar nuevos casos de agresión, así como disponer de personal adicional para que trabaje en la zona.