Por Gabriel Pacheco |23 de julio de 2024, 15:45 PM

La extracción de oro en Crucitas, hace mucho tiempo, dejó de ser artesanal. Ahora, los oreros de la zona utilizan sofisticados sistemas con motores y plantas eléctricas para procesar el sedimento y la roca, donde está el valioso bien, para así sacarlo más fácil.

Se trata de unos cilindros de metal, llamados “tómbolas”; hay de diversos tamaños y capacidades, pero su peso ronda los 140 kilos y cada uno llega a valer hasta tres millones de colones.

El miércoles anterior, un grupo de la Fuerza Pública logró ubicar uno de los campamentos donde estos oreros trabajan. La toma del lugar fue tan sorpresiva que los trabajadores no pudieron sacar este sistema e, incluso, fue posible ponerlo a funcionar, algo poco común entre los campamentos.

Como pocas veces antes, se pudo grabar el funcionamiento del aparato, el cual, gracias al excesivo ruido que produce en medio del bosque sancarleño, las autoridades pueden detectar y llegar hasta donde se encuentra.

En un video grabado para Teletica.com, el subintendente Minor Trigueros explica cada una de las partes que componen este sistema y cómo los oreros la utilizan para sacar el material (ver imágenes adjuntas).


“Hemos incautado más de 100 estructuras de este tipo, es decir, estamos ante una organización capaz de perder 300 millones de colones y seguir operando con normalidad”, aseguró Mario Zamora, ministro de Seguridad.

Según Zamora, la extracción del oro en la mina Crucitas es producto de una organización criminal que lleva el material hasta Nicaragua; así lo cree el ministro, basado en datos de inteligencia policial que asegura han logrado recabar.

Un video en manos de este medio muestra el traslado de las tómbolas por parte de oreros artesanales en la reserva Indio Maíz, Nicaragua, a escasos diez kilómetros de la mina costarricense.


Desarmar un aparato de este tipo le toma a las autoridades hasta cuatro horas y lo más complejo es sacar todas las piezas por los quebrados caminos de la zona, con pendientes resbaladizas y llenas de barro. El video adjunto ejemplifica lo complejo de la labor.


“El costo de operación policial es de al menos 60 millones de colones mensuales, pero además hay un costo de oportunidad, porque estos oficiales podrían estar en otras partes del país custodiando a la ciudadanía”, puntualizó el ministro de Seguridad.

En los próximos días, el Gobierno y la Asamblea Legislativa definirían la ruta a seguir con Crucitas.

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