Por Luis Jiménez |23 de septiembre de 2024, 15:25 PM

El pasado fin de semana, un angustioso episodio comenzó para Yarlin y su mascota, un gato que desapareció de su hogar en Barrio Escalante, San José, sin dejar ningún rastro. 

Aslan no regresó el domingo 15 de setiembre en la noche e, inmediatamente, inició una intensa búsqueda en el vecindario.

No fue hasta el miércoles que descubrieron que el animal estaba atrapado entre las paredes de dos propiedades, lo que desató una odisea de rescate que se extendió por varios días.

La doctora Eugenia Echandi, conocida de Yarlin y veterinaria que ha cuidado de Aslan desde que era un cachorro, se involucró en la operación desde el inicio.

Los primeros en intentar liberar al gato fueron los bomberos, quienes el miércoles realizaron un intento de rescate horizontal desde el patio de su dueña. Sin embargo, la tarea se complicó debido a la difícil ubicación de Aslan, atrapado “en una prisión de cemento y varillas”, relató la doctora a Teletica.com.

Además, la emergencia de un incendio en Guadalupe, donde se quemaban tres casas, obligó a los bomberos a abandonar temporalmente la operación.

"Los bomberos no lograron sacarlo en ese primer intento y no querían dañar la propiedad de la vecina sin su consentimiento", comentó la doctora Echandi.

A pesar de los esfuerzos iniciales, los días pasaban y Aslan seguía atrapado. Eugenia, junto a un equipo de voluntarios y su Fundación Echandi Mininos y Zaguates al Rescate, se encargó de mantener al felino hidratado a través de mangueras, evitando a toda costa que el animal sufriera de hipotermia o deshidratación, especialmente en las noches frías.

"Ya se notaba la agonía. Aslan maullaba débilmente y apenas podía reaccionar cuando intentábamos darle agua. Para ese momento, bomberos, arquitectos y vecinos intentaban hallar una solución; sin embargo, la clave llegó cuando un fontanero local, utilizando una sonda con video, logró determinar la ubicación exacta del gato, que estaba a seis metros de longitud y tres metros de profundidad”, dijo la doctora Echandi.

Finalmente, el domingo, tras días de esfuerzo conjunto, el equipo de bomberos, con ayuda del fontanero y el acceso a la casa vecina, lograron perforar la pared. Aslan, alterado por el ruido de las herramientas, fue finalmente liberado.

Así fue el rescate de Aslan: 


"Fue un momento muy hermoso y conmovedor. Todos trabajamos en equipo, y ver a Aslan salir fue un alivio enorme", manifestó Echandi.

El Cuerpo de Bomberos también celebró el éxito de la operación. “Gracias al apoyo del vecino que permitió el acceso por su propiedad, el personal del Grupo de Búsqueda y Rescate de Bomberos ha logrado liberar al valiente felino”, comentaron.

Hoy, Aslan, de tres años, se recupera en casa, bien hidratado y lleno de energía, aunque aún algo nervioso por la experiencia vivida.

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