Por Luanna Orjuela Murcia |19 de enero de 2021, 15:28 PM

La Universidad de Costa Rica (UCR) inicia la fase de verificación de las pruebas de saliva para el diagnóstico rápido del COVID-19, un examen menos invasivo que el usado actualmente con el hisopo.

Esta fase es in vitro (análisis de laboratorio fuera de un organismo vivo), con el uso de genes sintéticos también diseñados en la UCR. 

De acuerdo con el equipo investigador, los resultados preliminares obtenidos hasta ahora son alentadores.

“Los primeros resultados arrojan que las pruebas in vitro utilizando genes sintéticos lograron una sensibilidad del 94.4 % (capacidad de la prueba para detectar la enfermedad) y una especificidad del 100 % (exclusión de los individuos sanos). Los porcentajes obtenidos son muy altos y significan que la prueba tiene gran potencial para ayudar al diagnóstico del COVID-19”, manifestó el Dr. German Madrigal, director del Instituto de Investigaciones Farmacéuticas (Inifar), de la Facultad de Farmacia de la UCR.

Con el objetivo de realizar las pruebas de validación, los científicos diseñaron genes sintéticos del SARS-CoV-2, y hasta saliva artificial, como un primer paso para contrarrestar los resultados con la prueba estándar de oro de Costa Rica: la PCR.

Así las cosas, de superar esta fase solo quedarían un par más. Si estas otras también se logran aprobar, la UCR le daría el conocimiento a la  Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), al Ministerio de Salud y a cualquier productor nacional que desee producirlas. De esta manera, el país tendrá un recurso adicional a la PCR que es hasta un 70 % más barata.


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Si se logra, el costo rondaría los $10 a $15. Asimismo, las pruebas se podrían efectuar en laboratorios de bioseguridad 1 o 2 y en laboratorios portátiles, debido a que el equipamiento es muy básico. 

En el proceso solo se requiere de termobloques (dispositivo para incubar el virus), baño maría, micropipetas (goteros), los consumibles plásticos donde se coloca la saliva, imprimadores y enzimas, principalmente.

El termobloque, cuya versión tica está siendo desarrollada por ingenieros eléctricos de la UCR, puede albergar de manera simultánea hasta 384 muestras. En una semana, y con solo 10 de estos dispositivos, más de 200.000 análisis podrían realizarse.