Radar espacial inaugurado en Costa Rica rastreará objetos del tamaño de una bola de golf
La compañía Leo Labs inauguró el radar más avanzado del planeta.
La compañía Leo Labs inauguró en Costa Rica, este jueves 22 de abril, un radar de última tecnología que rastreará objetos desde el tamaño de una bola de golf para beneficio de los astronautas y la industria espacial.
Para Edward Lu, cofundador de Leo Labs, el radar ayudará a proteger a los astronautas en la Estación Espacial Internacional, así como rastrear objetos para investigación y sostenibilidad de la órbita terrestre.
“Como 20 mil objetos van a volar alrededor de Costa Rica sobre el espacio, la mayoría no son rastreados y pueden golpear la Estación Espacial sin ninguna advertencia. Este radar es el más avanzado en el mundo, manda señales radiales para detectar hasta objetos del tamaño de una bola de golf viajando a más de 30.000 km/h”, dijo Lu.
El radar costarricense examinará las orbitas bajas y dará, además, una vista importante de los satélites para protegerlos de cualquier eventualidad por lo que es importante para toda la comunidad espacial.
Para Leo Labs, Costa Rica está en una posición privilegiada en la línea ecuatorial terrestre lo que permitirá monitorear de la mejor manera lo que le interesa a la compañía y al mundo.
“Las pequeñas señales son recogidas y podremos decir dónde está el objeto y a qué velocidad va. Esto aquí es especial para el desarrollo del espacio y es el inicio de nuestra habilidad para rastrear objetos en el espacio para el beneficio de la gente, comercio, así como de Costa Rica”, comentó Edward Lu.
Durante la inauguración del radar estuvo presente el presidente de la República Carlos Alvarado, el astronauta costarricense y CEO de Ad Astra Rocket Franklin Chang, entre otras personalidades.
“Este es un sueño hecho realidad. Es un radar construido por costarricenses (ingenieros, técnicos) y toda esta pieza de tecnología tiene un propósito para la humanidad; da protección para quienes están y llegarán al espacio”, dijo el mandatario Alvarado.
Además, comentó que ahora el espacio será parte de nuestro ecosistema.
“Costa Rica se siente orgulloso de ser socio de este gran desarrollo en un tiempo muy complejo para la humanidad como la pandemia, cambio climático, además de la presión de la economía. Los sueños se pueden hacer realidad y hoy aquí ya lo tenemos”, agregó Alvarado.
Franklin Chang destacó que mucha gente colaboró en hacer que esto fuera una realidad, ya que es algo que no se había hecho en el país.
“El radar se construyó en nueve meses y creo que es un récord para la misma empresa y estoy muy orgulloso que el país haya respondido como lo ha hecho. Toda la estructura se hizo en Costa Rica con tecnología y material humano costarricense; este es un instrumento que tiene la capacidad de medir objetos muy pequeños y es una oportunidad para los jóvenes que estudian en escuelas y colegios”, comentó Chang.
El radar costarricense se instaló en Carrillo de Guanacaste, dentro de la Hacienda el Viejo, un Refugio Nacional de Vida Silvestre (refugio privado), que cuenta con una extensión de 2.020 hectáreas que bordea el Río Tempisque y el Parque Nacional Palo Verde.