¿Qué podemos esperar del dólar?
Rozó los ₡500 en abril, pero ha venido subiendo en los últimos meses: ¿cuál es la expectativa para el cierre de año?
Aunque el tipo de cambio del dólar ha venido subiendo desde abril y se espera que continúe así, cuatro expertos coinciden en que es poco probable que la divisa estadounidense cierre el año en ₡600 o más.
Tras iniciar el 2024 a un precio de ₡526, según la referencia de venta del Banco Central, el dólar cayó hasta ₡503 en abril y, desde entonces, ha mostrado una tendencia al alza. ¿Qué debemos esperar para los próximos meses?
Leiner Vargas, economista del Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible de la Universidad Nacional (CINPE-UNA), anticipa que el tipo de cambio podría bajar nuevamente, oscilando entre ₡510 y ₡525 durante el resto del año. “Probablemente volvamos a tener una caída en el dólar para ubicarnos en ese margen”, afirmó Vargas.
Daniel Suchar, analista económico, asegura que el tipo de cambio difícilmente superará los ₡580. Su proyección es que el valor máximo del dólar se mantenga entre ₡540 y ₡545.
Fernando Rodríguez, exviceministro de Hacienda, y Luis Alvarado, analista económico y bursátil de Acobo Puesto de Bolsa, coinciden en que el dólar no superará los ₡600.
¿Cuáles serían las razones que evitarían que el dólar llegue a ₡600?
Rodríguez no visualiza situaciones extraordinarias que alteren el comportamiento estacional del dólar en el mercado cambiario.
Aunque el exviceministro de Hacienda sugiere que en septiembre y octubre podría haber un incremento del valor debido a la escasez de dólares, pues en ese periodo las empresas encargan los productos para sus inventarios, ese movimiento tendería a revertirse al cierre de año, dado que ante el pago de los aguinaldos las empresas buscarán colonizar sus ganancias.
“Me parece que vamos a ver algunos vaivenes normales dentro de este comportamiento. No hay evidencia, por ahora, de que haya algo que mueva al tipo de cambio más allá de esos ajustes coyunturales”, explica Rodríguez.
Según Vargas, por el lado de la demanda en colones tampoco habría cambios abruptos. Uno de los factores a nivel doméstico que influye radica en que, a pesar de que el Banco Central ha disminuido su Tasa de Política Monetaria (TPM) —hoy se ubica en 4,75%—, esta reducción no se ha trasladado aún a las tasas activas (por las que se pagan los préstamos) en los bancos comerciales del país.
Esto hace que para las personas siga siendo caro acceder a créditos en colones, por lo que la oferta se mantiene restringida y eso evita que su valor crezca.
Suchar también señala que la emisión de eurobonos (deuda externa extranjera), que autoriza la colocación de hasta $5.000 millones, sumado a la existencia de más de $14 mil millones en las reservas del Banco Central, sugiere que el tipo de cambio no se disparará.
“Cada día que pasa, estamos más lejos de poder superar, incluso los ₡580; ya ₡600 es prácticamente inalcanzable para el año 2024. Al cierre de julio, vemos un tipo de cambio en torno a los ₡530, y si nos damos cuenta de que faltan los eurobonos y que tenemos una Tasa de Política Monetaria que sigue alta, eso nos hace prever que el tipo de cambio no se va a disparar”, explicó Suchar.
Finalmente, Alvarado asegura que a pesar de las fluctuaciones esperadas en el tipo de cambio, con semanas de apreciación y depreciación, el mercado seguirá con un superávit de dólares.
“Después de un periodo casi ininterrumpido de tendencia a la baja, vemos condiciones para que tengamos semanas en que el tipo de cambio se aprecie y semanas en que podría depreciarse. Esto sucederá a pesar de que a nivel agregado el mercado continuará trabajando con un superávit de divisas”, aseveró.