Interrupciones del servicio eléctrico empujan hacia abajo competitividad del país
Ese fue el problema que más incidió en la evaluación de los diferentes cantones del país.
Las constantes interrupciones del servicio eléctrico y el aumento en la duración de estos fueron los problemas que más empujaron hacia abajo la competitividad de Costa Rica en 2022.
Así se desprende del tercer Informe Nacional de Competitividad presentado la mañana de este miércoles a partir del análisis de 132 indicadores en 82 de los 84 cantones del país.
El estudio, a cargo del Consejo de Promoción de la Competitividad (CPC), asegura que esos dos problemas y el aumento en el costo del servicio eléctrico incidieron significativamente en el desempeño de 52 de los cantones evaluados.
Para poner un ejemplo, durante el año pasado, los vecinos de Quepos (el cantón peor evaluado en ese apartado) sufrieron 15,1 interrupciones del servicio y pasaron 21,8 horas sin suministro eléctrico.
En el otro extremo, Alvarado (el cantón menos afectado) solo reportó un promedio de 1,6 interrupciones al año, con una duración total de cuatro horas y media.
Por otra parte, la adopción de tecnologías de información y comunicación, como el internet y la telefonía móvil, impactaron positivamente a 81 de los 82 cantones evaluados.
Arriba y abajo
El CPC define la competitividad como “el conjunto de instituciones, políticas y factores que crean las condiciones para que los distintos actores económicos, puedan desarrollar su potencial”.
Bajo esa lógica, el índice busca mostrar, a través de esos 132 indicadores, el nivel de competitividad de los distintos territorios que conforman la geografía costarricense y, a la vez, contrastarlo con otros factores que, de forma conjunta, permitan aproximar ese concepto de competitividad a lo interno de cada uno de los territorios.
Para lograr ese análisis, el índice califica los cantones en “altamente competentes”, “competentes”, “emergentes”, “limitados” y “deficientes”.
De los 82 evaluados (Monteverde y Puerto Jiménez aún no son evaluados, pues recién se crearon), solo 6 (7%) entraron en la categoría más alta: estos son Belén (69,5 de un total de 100), Montes de Oca (69,1), Heredia (68,7), Cartago (67,1), San Pablo (66,8) y Santa Ana (65,4).
Curiosamente, los primeros tres repitieron podio con respecto al 2022 (que recoge los datos de 2021), pero en diferente orden, pues hace un año Montes de Oca lideró el ranking, seguido de Heredia y Belén.
Abajo, por tercer año consecutivo, Talamanca se mantuvo como el cantón menos competitivo, con una calificación de 42 (deficiente)
El índice también evalúa otros datos relevantes como la Educación, la Infraestructura o la Seguridad.
En este último punto, por ejemplo, permite determinar que los 10 cantones menos expuestos a situaciones delictivas son: Acosta, Nandayure, Dota, Tarrazú, León Cortés Castro, Zarcero, Paraíso, Vázquez de Coronado, Alvarado y Hojancha.
Mientras tanto, los más inseguros (expuestos a delitos como homicidios, asaltos, robos, hurtos, tacha y robo de vehículos) son: Garabito (el peor calificado), Quepos, San José, Parrita, Osa, Matina, Talamanca, Orotina, Turrubares y Limón.
Puede encontrar el informe completo aquí.