Industria Alimentaria considera correcto quitar advertencias de salud en productos importados

Como correcto, oportuno y diligente. Así calificó la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (CACIA) la decisión tomada por parte del Ministerio de Salud, de ocultar el etiquetado frontal en productos importados que advierten al consumidor sobre el exceso de grasas, alto contenido de sodio, azúcares y calorías.

Salud, incluso, otorgó seis meses de plazo para agotar los productos con este tipo de etiquetado, el cual destaca por ser de color negro y ubicarse al frente de los productos.

Según CACIA, los importadores deben acatar el cumplimiento del Reglamento Técnico Centroamericano de Etiquetado General de Alimentos Preenvasados. Sostiene que la utilización de estos sellos negros de advertencia “no son congruentes con los vigentes en el país”.

Según Mario Montero, vicepresidente de CACIA, lo señalado por el Ministerio de Salud es congruente con la legislación que deben cumplir todos los administrados.

“Esta comunicación no es nueva ni extraña, puesto que todos los días, el Ministerio de Salud realiza prevenciones a quienes comercializan alimentos, sobre elementos presentes en las etiquetas, que incumplen las reglas o que inducen a error, engaño o confusión al consumidor, y este caso no es la excepción. Las reglas vigentes son para cumplirse y no para que cada uno le ponga a la etiqueta del producto lo que crea más conveniente”, acotó Montero.

Este tipo de etiquetado de advertencia son de carácter obligatorio en países como México y Colombia.

Esa decisión generó críticas en diferentes sectores, que no solo cuestionaron la decisión, sino también sus implicaciones en el consumidor costarricense.

Uno de ellos fue la Asociación Costa Rica Saludable, que cuestionó que el consumidor tico carece de suficiente información nutricional sobre los alimentos que se consumen.

Los representantes de la industria alimentaria aseguran que la reglamentación en el etiquetado se deriva de acuerdos internacionales que poseen un rango superior a cualquier normativa nacional.

Por tal motivo, aclaran que toda revisión de este tipo de referencias normativas debe darse dentro del marco de la integración regional centroamericana.

Además, señalan que los sellos negros de advertencia existentes en otros países son un mecanismo impulsado por estos, orientados a provocar una reacción de animadversión hacia la pertinencia nutricional del alimento y sus nutrientes, lo que a su criterio es inadecuado, pues, no genera información valiosa para la construcción de dietas balanceadas.