Por Natalia Jiménez Segura |13 de abril de 2023, 11:09 AM

El abuso sexual a personas menores de edad es una deuda y un reto cultural que tiene Costa Rica. Así lo consideran los expertos de Trabajo Social del Hospital Nacional de Niños (HNN). 

Tanto los datos como la experiencia en los servicios hospitalarios reflejan que, al contrario de lo que se espera, ha venido en aumento. 

Las estadísticas indican que, el año pasado, el dato se elevó a 84 casos, luego de algunos años de subregistro por la pandemia del COVID-19.

En los periodos anteriores, la cifra se comportó de la siguiente manera:

  • 2019: 90 casos.
  • 2020: 71.
  • 2021: 64.
  • 2022: 84.

Sindy Mora, jefa de Trabajo Social del centro médico, explicó que el dato bajó debido al cierre de algunos servicios como escuelas y redes de cuido, debido a que ahí se detectan muchas de las situaciones. 

A pesar de que el número parece mantenerse estable, es un hecho que cada vez aparecen más víctimas.

"Desgraciadamente, es un tema que no viene a la disminución nunca, viene en aumento, las situaciones se vuelven más complejas. Ahora lo que estamos viendo son niños, niñas y adolescente que, después de estar dos años en sus casas, tienen la posibilidad de regresar a sus centros de estudio y empezar a comentar lo que sucede y buscar ayuda", comentó en una entrevista con Teletica.com. 

Como menciona la experta, los casos, además, están siendo más complejos, lo que también dificulta la atención que brinda Trabajo Social. Muchas situaciones, incluso, las califican como "terroríficas".

"Dentro de la frustración que a veces vivimos, decimos que cuando creemos que ya vimos lo peor, llega otra situación que la sobrepasa. No es un panorama Costa Rica positivo", añadió. 

La experta asegura que, en la mayoría de los casos, los niños que sufren de este tipo de violencia buscan a la persona a la que le tengan más confianza. Sin embargo, en la mayoría de ocasiones, el proceso se torna más difícil para las víctimas cuando el agresor está entre sus más cercanos. 

Mora también visibilizó algunos de los mitos que existen en cuanto al abuso sexual a personas menores de edad. 

El primero de ellos es de los más fuertes: solo le ocurre a niñas, no a los niños. 

"El abuso sexual nunca hay que encasillarlo: ¿que las niñas lo sufren más que los varones? No, mito total. En estos momentos y en esta sociedad, son igual de vulnerables las niñas y los niños, de igual manera ocurre en los lamentables casos de violaciones", dijo.

Otro es el hecho de que los abusos sexuales ocurren por personas desconocidas, que tienen acceso a las personas menores de edad por un pequeño descuido. 

"Las situaciones de abuso sexual no ocurren por el vecino o el desconocido de la calle, o el señor equis, ocurren en casa, por conocidos y familiares muy directos, donde las decisiones son mucho más duras de tomar", añadió la trabajadora social.

Por último, mencionó la normalización de los embarazos adolescentes basada en la cultura o país. Para la experta, esos menores no tuvieron la opción de escoger la realidad en la que vivieron, por lo que jamás debería ser normal.

Pese a que con el paso de los años se ha avanzado en cuanto a legislación que busca la protección de estas personas en vulnerabilidad, como la ley que castiga las relaciones impropias, aún queda mucho camino por recorrer. 

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