Por Paulo Villalobos |31 de julio de 2024, 9:23 AM

El Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) confirmó una "contaminación severa" de fuentes de agua en Puntarenas, producto del derrame de un fungicida tras el vuelco de un camión cisterna en Ruta 1.

Así lo dio a conocer la mañana de este miércoles el presidente ejecutivo de la entidad, Juan Manuel Quesada, en una conferencia de prensa efectuada tres días después de que una cisterna se volcara en el sector de Cambronero y ocasionara la caída de una suspensión concentrada de Mancozeb.

"Lamentablemente, debemos informar que los resultados de los análisis muestran una severa contaminación en el margen del río Barranca", expuso el jerarca.

Agregó que el reglamento nacional establece un máximo de concentración de este fungicida de 0,1 microgramos por litro (mg/l) de agua. No obstante, el resultado de los pozos de Esparza, por ejemplo, arrojó 7.000 miligramos por litro, mientras que en el caso de la toma del río Barranca, promedió 275.000 microgramos por litro.

"Comprendemos la situación que están pasando estas comunidades. Sin lugar a dudas es una situación lamentable y que, por supuesto, estar poco más de tres días sin agua es algo caótico", aseveró Quesada.

El presidente ejecutivo celebró la decisión de haber suspendido el servicio desde el sábado anterior.

"Con esa acción, si bien hoy tenemos un problema de abastecimiento de agua potable a estas comunidades, hemos logrado proteger la salud y la vida de miles de personas. Por supuesto, hoy tenemos una afectación, como decía, de agua, pero gracias a Dios no tenemos a miles de personas haciendo fila en un hospital, gracias a que suspendimos el servicio de agua en esta planta", indicó el jerarca.

El Mancozeb es un fungicida para la protección de monocultivos, tanto frutas como verduras. El mismo es considerado peligroso, ya que es tóxico.

Su consumo puede provocar irritación de piel, lagrimeo, náuseas, vómitos, diarreas, dolor abdominal y convulsiones, de acuerdo con Quesada.

Acueductos y Alcantarillados ahora efectuará, de manera diaria y constante, monitoreos en diferentes fuentes de agua de la región, a fin de detectar cualquier otro foco de contaminación.

Entretanto, su planta potabilizadora y sus acueductos se mantendrán fuera de operación. Esto incluye los cuatro pozos de Esparza que estaban en funcionamiento, en el tanto que se identificó que vecinos de la zona usaron el recurso para su consumo, pese a que se advirtió que esto no se debía hacer.

Quesada agregó que las lluvias pueden contribuir a movilizar la contaminación y a conseguir agua limpia en el dique.

Alternativo para vecinos

Entretanto, la distribución del líquido vital para consumo humano continuará mediante cisternas. En ese esfuerzo colaboran las municipalidades de Esparza, Puntarenas y Montes de Oro, así como el Cuerpo de Bomberos y la Comisión Nacional de Emergencias (CNE).

El presidente de Acueductos y Alcantarillados, Juan Manuel Quesada, insistió en la necesidad de que la población colabore para que el servicio se de con armonía.

Bajo esa línea, pidió a las personas respetar las filas y no obstruir el paso de las cisternas hacia las comunidades.

Fue más enfático al solicitar que no se juegue con la necesidad de otros habitantes, en referencia a grupos que hacen fila para obtener agua y luego cobrar por ella a otros afectados.

También criticó que recientemente ingresó una alerta "falsa" sobre otro vuelco de cisterna cerca del río. Para verificar esa información, se tuvo que desplazar personal que trabajaba en la atención de la emergencia.

Complementariamente, el jerarca anunció que se trasladarán 29 tanques para abastecer los sectores de una manera más cercana.

Los vecinos pueden informarse por el canal oficial de WhatsApp disponible en este enlace.