Estela Quesada: los tres aspectos que marcaron su carrera y sacudieron al país
La docente y abogada alajuelense nunca dejó de luchar por una Costa Rica más justa y equitativa.
Estela Quesada vivió aferrada a sus ideales, a una incansable búsqueda de una Costa Rica más justa y equitativa. En esta nueva entrega del especial Beneméritos, podrá conocer su carrera pública, que la llevó a lugares donde las mujeres no eran aceptadas: ella tumbó puertas, no las abrió.
Conocer acerca de esta benemérita es adentrarse en las luchas sociales que en el Siglo XX marcaron el diario quehacer del país y que dejaron huellas, que muchos años después aún se sienten.
“Nunca me doblegaron”, dijo Quesada a la Revista Dominical de La Nación, en julio de 2004, al repasar una vida que sacudió a Costa Rica.
A continuación, encontrará tres aspectos que hicieron de esta mujer un personaje histórico.
Primera ministra
Mario Echandi, el 33.º presidente de la República, incluyó a Estela Quesada en su gabinete, específicamente en el Ministerio de Educación: fue así como se convirtió en la primera mujer en la historia del país en ostentar el liderazgo de una cartera.
La relación de Echandi con Quesada se forjó en la Asamblea Legislativa, donde, a pesar de representar distintos partidos políticos, encontraron cercanía en su interés por los problemas nacionales, más allá de línea partidista.
“En la Asamblea Nacional conocí a Mario Echandi. Fue un diputado brillante. Para mí, es el mejor diputado que ha tenido el país”, explicó en Ojo, en 2006.
Su pasado como maestra en escuelas rurales le dejó claro el norte que buscaba perseguir. La mejora de la educación pública y procurar nombramientos de educadores por mérito y no por razones políticas fueron parte de sus luchas.
“Me gané muchos enemigos, sobre todo entre los maestros que estaban interesados en conseguir plazas y que no lo lograban porque no daban la talla”, recordó.
Quesada también fue ministra de Trabajo y Seguridad Social en el gobierno de Rodrigo Carazo, en 1978.
Los "estelitos"
Quesada llegó a la Asamblea Legislativa como representante del Partido Liberación Nacional y en el primer grupo de mujeres diputadas, que incluía a Ana Rosa Chacón y Maria Teresa Obregón.
En el Congreso, dejó en claro que se debía a quienes la habían elegido, no a los colores políticos que representaba. Esta convicción la hizo enfrentarse a José Figueres, además de quebrar la línea de su bancada.
Como diputada fue electa prosecretaria del Directorio Legislativo, en 1953, y vicepresidenta, en 1957. Ese año dirigió por un corto tiempo el Plenario, en ausencia del presidente.
Desde su curul luchó para evitar la adjudicación del proyecto de la mejora de la telefonía a una empresa italiana, y propuso la creación de una comisión que se enlazó con las casas comerciales interesadas en participar de la modernización necesaria de los sistemas locales.
¿Quiénes eran los "estelitos"? Zeanny Morales, historiadora de la UCR, lo explica en el siguiente video.
Mujer de carácter, mujer de sueños
Consultada sobre el legado de esta política costarricense, Zeanny Morales, historiadora de la Universidad de Costa Rica (UCR), destaca que entre los muchos aportes de la benemérita está la “posibilidad de soñar”.
La estudiosa del legado de Quesada fue clara en delinear cómo Estela nació en una familia de agricultores y su padre fue dueño de una finca en la zona de San Carlos, obtuvo su bachillerato en el Instituto de Alajuela y se graduó de maestra de primaria en la Universidad de Costa Rica.
Durante su prolífica carrera obtuvo su título en Derecho, logró ser diputada, ministra, educadora rural y representante de luchas sociales, lo que la enfrentó con caudillos, la Iglesia y los sindicatos, siempre fiel a sus creencias y con la convicción de buscar lo mejor para el país.
“Yo soy libre y sé pensar”, sentenció Estela Quesada en Al Día, en el año 2000.