Por Teletica.com Redacción |4 de noviembre de 2019, 9:10 AM

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La Empresa de Servicios Públicos de Heredia (ESPH) destina todos los años aproximadamente ₡100 millones a la protección del recurso hídrico que albergan las montañas de la provincia.

Desde 2002, la ESPH inició el programa de pagos por servicios ambientales hídricos, una iniciativa que ofrece incentivos económicos a aquellos propietarios de fincas que decidan comprometer sus terrenos a labores de conservación.

“Es un incentivo que se le da a ellos con el fin de que esas áreas se mantengan y continúen brindado el servicio de protección del recurso hídrico, que es la materia prima nuestra para dar el servicio a nuestros clientes”, aseguró Vivian Solano, encargada del programa Procuencas de la ESPH.

Los dueños de estas propiedades firman un contrato por 10 años con la empresa en el que se comprometen a cuidar las zonas de recarga hídrica. Lo único que tienen permitido es mantener limpios los linderos de sus fincas, lo demás hay que dejárselo a la naturaleza.

En estos 17 años de vigencia el programa ha pagado alrededor de ₡1.000 millones a los propietarios de estas fincas protegidas, un número que ha ido creciendo con el paso de los años.

Por ejemplo, mientras en 2002 el área protegida por el programa era de 300 hectáreas, este 2019 ese número llegó a las 1.006 hectáreas distribuidas en 45 fincas.

¿Para qué?

El programa reúne a propiedades de los cantones heredianos de Santa Bárbara, Heredia, San Rafael, Barva y San Isidro. Además, incluye a propiedades en San Jerónimo de Moravia debido a su relevancia en la recarga acuífera que alimenta las fuentes de agua que utiliza la empresa, a saber, ríos, nacientes y pozos.

“Los últimos estudios realizador por el doctor Ricardo Sánchez, de la Universidad Nacional, señalan que las zonas de recarga más importantes están sobre los 1.500 metros de elevación, que es precisamente donde está concentrado el programa de Pago por Servicios Ambientales. Esto viene a mostrarnos que hemos estado haciendo las cosas bien”, explicó Quírico Jiménez, líder de la Unidad de Gestión Ambiental de la ESPH.

Los esfuerzos del programa protegen propiedades en cinco microcuencas, así como 16 nacientes y el agua que se recarga para utilizar en 25 pozos profundos en los acuíferos de Colima, sumado esto a otro gran número de quebradas más pequeñas cuya agua alimenta no solo a varios acueductos heredianos sino también a algunos de los principales del Valle Central.

Sin duda estamos hablando que en esta zona se encuentran las fuentes de agua más importantes del valle central por lo que tenemos que brindarles la protección adecuada, finalizó Jiménez.