¡En estado natural! Graban manada de coyotes persiguiendo y cazando a su presa

La luz del día estaba pronta a iniciar su agonía en el horizonte azul que rodea al volcán más alto de Costa Rica y para un grupo seis coyotes era la hora perfecta para salir a buscar su cena. 

Pasadas las cuatro de la tarde del pasado domingo 15 de diciembre, Ricardo Hernández estaba de visita en el famoso cráter La Laguna, a escasos metros de la entrada principal del Parque Nacional Volcán Irazú, cuando captó a la manada, que estaba persiguiendo a su presa entre la vegetación.

"Yo llegué con mi familia a la zona porque sabíamos que había luna llena y queríamos grabar algunas cosas y compartir. Mi hijo es el primero que los ve y él es el que graba el video en donde se ve que al coyote le cuesta correr porque lleva una presa", contó Hernández. 

Las imágenes que aparecen en el video que está en la portada de este texto dan cuenta de la velocidad con la que estos habitantes del páramo intentan llegar a su presa. El coyote es un cazador nato, capaz de alimentarse de diversos tipos de presas como aves, conejos, carroña e incluso frutos. 

"La gente no se dio cuenta de que estaban los coyotes. Desde el dron yo veía que había gente caminando a sesenta o cincuenta metros y ni ellos veían a los coyotes ni los coyotes a los senderistas. Es una zona muy común de coyotes", explicó Hernández. 

En el video captado, mientras los coyotes recorren el borde de la laguna, es posible observar cómo uno de ellos lleva a su presa agarrada del hocico. Dado que la grabación fue hecha a una distancia considerable para no perturbar a los animales, no es posible distinguir de qué tipo de animal se trata. 

"Se pueden mover con rapidez, pues un coyote podría alcanzar velocidades de alrededor de 60-65 kilómetros por hora. Suelen ser principalmente crepusculares y nocturnos, pero pueden estar activos en otros periodos del día también.", explica Francisco Durán, en del departamento de Historia Natural del Museo Nacional, a través de una ficha técnica elaborada para esta institución. 

Según la información recopilada por Durán, en nuestro país hay registro de estos animales desde el siglo 16, es decir, habitan las tierras montañosas de nuestro país desde hace más de 500 años. 

Ricardo Hernández también pudo observarlos entre los árboles cuando se internaban en la montaña gracias a la cámara infrarroja con la que está equipado el dron que utilizó para hacer la grabación. Las imágenes evidencian las habilidades de estos canes para moverse entre la espesa montaña con suma facilidad. 

Hernández asegura que los coyotes nunca se acercaron ni tampoco aullaron, lo que facilitó que pasaran desapercibidos para muchos. 

La información recopilada por el Museo Nacional asegura que no existe evidencia documentada oficialmente sobre ataques de estos animales a humanos en Costa Rica, más allá de anécdotas de senderistas. 

"En general serán tímidos o curiosos; sin embargo, pueden atacar mascotas como perros pequeños y, tal vez, haya individuos más atrevidos que otros", explica la ficha informativa.