Desde deshidratación hasta convulsiones, descubra los riesgos de no ir preparado a una procesión
Dos médicos brindaron recomendaciones para asistir a las actividades de Semana Santa sin correr peligro.
Con la llegada de la Semana Santa, miles de personas en todo el país se preparan para participar en procesiones y eventos masivos. Sin embargo, más allá de la devoción, existen complicaciones para la salud que pueden surgir durante estas actividades.
Teletica.com conversó con dos médicos, que le brindan algunos consejos para participar de estas actividades sin enfrentar alguna complicación.
El Médico internista Manuel Rojas, comentó que, debido a las altas temperaturas de la época, el riesgo de deshidratación aumenta.
Esto conlleva una disminución del flujo sanguíneo del cerebro y puede escalar hasta la pérdida de conciencia, convulsiones y descompensaciones.
“Las personas deben prepararse con ropa fresca, floja, que permita la ventilación. Consumir líquidos abundantes y no mezclar con licor, pues puede producir alteraciones en la presión arterial”, señaló Rojas.
También, Rojas recomendó utilizar bebidas con sodio o los sueros orales, así como frutas con alto contenido en agua, como la sandía y el melón.
El sol se vuelve una preocupación clave durante estas procesiones, pues puede volverse un enemigo de la salud si no se utiliza la protección adecuada.
La Dermatóloga Vanessa Fumero brindó una serie de recomendaciones para proteger el cuerpo de la exposición al sol.
“Es importante colocar un buen hidratante de piel. El bloqueador solar, con un factor mínimo de 30, debe aplicarse tres veces al día, en la mañana, mediodía y tarde, pero con las procesiones es mejor cada hora”, afirmó.
Otro de los aspectos importantes que destacó Fumero fue la vestimenta, pues puede disminuir la exposición.
“Utilizar ropa de manga larga, preferiblemente clara, así como sombrero de ala ancha y lentes oscuros”, recomendó Fumero.
Algunos de los problemas que puede enfrentar si se expone prolongadamente al sol son: resequedad en la piel, irritación, quemaduras, deshidratación, golpes de calor, alergias, y a largo plazo el envejecimiento prematuro, o hasta cáncer de piel.
La emoción y fe al participar en las procesiones de Semana Santa son una realidad, pero los expertos recuerdan que la salud personal debe ser una prioridad.
“Hay que mantener un equilibrio entre la fe y las condicione físicas, por fe uno quiere hacer una cosas, pero puede que el cuerpo no lo resista”, finalizó Rojas.
