Por Teletica.com Redacción |17 de mayo de 2016, 5:47 AM

La violencia que reina en las calles de Tamaulipas, ciudad en el norte de México, se trasladó al fútbol el pasado fin de semana con la celebración de la final de tercera división, donde los locales del Tampico Madero perdieron la posibilidad de ascender ante la Universidad Autónoma del Estado de México.

La derrota desató peleas en las tribunas, lanzamiento de botellas, extintores, cohetes e incluso asientos de un recinto deportivo donde la seguridad se vio desbordada en apenas minutos por la cantidad de aficionados inmiscuidos en la gresca y otros miles que buscaban huir de ella.

Según relata el diario El País, el festejo del equipo visitante se suspendió y debieron salir escoltados por la policía; algunos aficionados, incluso, intentaron robarse el trofeo de campeón.

Roberto Chávez Ortega, director de Protección Civil del municipio de Madero, señaló que hubo un saldo de 32 heridos, nueve detenidos y 12 automóviles dañados. Chávez añadió que lo sucedido en el estadio de Tamaulipas se hubiera evitado si la directiva del club restringiera el acceso a botellas de vidrio, pólvora y banderines a la principal barra, ‘Los Terroraizer’.

"Vamos a hacer un estudio en conjunto con el equipo y la Federación Mexicana de Fútbol para mejorar las condiciones de seguridad. Esta vez nos vimos superados", dijo el funcionario a El País.

Tamaulipas no ha tenido fútbol de primera división desde la década de los 90, pero ha estado inmerso en la violencia provocada por las guerras internas entre dos organizaciones criminales: el Cártel del Golfo y Los Zetas. La entidad destaca en la lista de secuestros con 5,9 por cada 100.000 habitantes. 

En enero anterior sucedió un hecho similar durante un partido de la segunda división entre San Luis y Necaxa, en el que se enfrentaron a golpes las barras de ambos equipos. En esa ocasión la Comisión Disciplinaria de la Federación Mexicana de Fútbol vetó el estadio por dos partidos y una multa de 210.000 pesos ($11.500).