Video: la ingeniosa defensa de las abejas japonesas contra el “avispón asesino”
Como se aprecia en el video adjunto, de manera increíble, la población de abejas japonesas ha logrado combatir a este gran depredador, popular por decapitar a sus víctimas.
Los “avispones asesinos” comienzan a llamar la atención de varios países, en especial Estados Unidos, por decapitar en el aire a sus víctimas. Además, por amenazar a las poblaciones de abejas melíferas, que cumplen un papel esencial en la agricultura.
Llegaron a Estados Unidos a finales del año pasado, se les vio en Washington. Las autoridades estadounidenses están preocupadas y buscan erradicarlas.
Los Vespa mandarinia (nombre real) son originarios del este y el sudeste asiático y son "sorprendentemente grandes", indicó Todd Murray, científico de la Universidad Estatal de Washington (WSU). Las reinas de la colonia pueden llegar a medir hasta cinco centímetros de largo.
Si bien se han convertido en la mayor amenaza de las abejas, hay una población de ellas que está logrando combatir a este avispón gigante.
Se trata de la Abeja Nativa Japonesa, la cual ha desarrollado un sistema increíble para poder combatir, tanto a los avispones amarillos, como a los gigantes.
Los científicos han logrado descubrir que, cuando llega la avanzadilla (el avispón explorador) las abejas le invitan a entrar al nido y este ingresa dentro de la trampa.
El avispón avanza para marcarlo con su feromona, porque así es como logra avisar a los demás avispones gigantes de la ubicación del nido de las abejas.
Las abejas esperan unos segundos a que su depredador avance más, balancean sus abdómenes para comunicar entre ellas la estrategia, y de pronto, el avispón se ve rodeado por centenares de abejas, las cuales no le pican, sino que empiezan a vibrar aumentando la temperatura colectiva hasta los 47ºC.
Las abejas japonesas soportan temperaturas de hasta 48ºC. El límite del avispón es de 46ºC, así que el avispón explorador muere asfixiado y asado lentamente y nunca logró enviar la ubicación de la colmena a sus tropas.
Los científicos ahora analizan como este modo de combate podría ser extendido a otras colmenas de abejas en donde el “avispón asesino” se ha convertido en una amenaza.