Papa detuvo su vehículo para besar la cabeza de un niño discapacitado en Filadelfia
El Papa lo observó y pidió que detuvieran el Fiat en que se desplaza. Caminó hasta el niño, lo tomó de la mano, le besó la cabeza y lo bendijo.
El papa Francisco volvió a llamar la atención con uno de sus gestos que rompen el protocolo. Esta vez, detuvo el vehículo en el que viajaba para besar y bendecir a un niño en silla de ruedas.
Esto ocurrió momentos después de que el Sumo Pontífice aterrizara en Filadelfia. Cuando salía del aeropuerto, notó en medio de la muchedumbre una sonrisa que captó su atención.
Se trataba de Michael Keating, un pequeño de 10 años que padece parálisis cerebral y se encontraba en el lugar junto a sus padres y sus dos hermanos.
El Papa lo observó y pidió que detuvieran el Fiat en que se desplaza. Caminó hasta el niño, le tomó la mano, le besó la cabeza y lo bendijo.
El gesto conmovió a toda la familia de Michael, y uno a uno rompieron en llanto. "Fue una sensación increíble", dijo su madre, Kristin Keating, sobre el encuentro con el pontífice.
"Cuando el Papa tomó su mano, él tenía una pequeña sonrisaen la cara. Creo que, en ese momento, él debe haber sentido esa bendición", agregó Kristin.